18 julio 2013

Nueva York anima a sus ciudadanos a subir escaleras

Primero eliminó las grasas trans en los restaurantes, después obligó a las cadenas de restaurantes con más de 15 establecimientos a que especificaran claramente las calorías de sus menús e incluso intentó limitar el tamaño de los refrescos, una medida que al final no entró en vigor.

Michael Bloomberg continúa su cruzada contra la obesidad y ahora anima a los neoyorquinos a subir escaleras, según recoge el periódico digital 'The New York Times'. Este miércoles ha emitido una orden ejecutiva para promover el uso de las escaleras y, además, ha propuesto dos proyectos de ley para aumentar la visibilidad de las mismas. Esto incluye la colocación de señales en las paredes, con reclamos como 'tomar las escaleras', especialmente cerca de los ascensores.

"No estoy aquí para decirles cómo vivir", decía Bloomberg en una conferencia de prensa. De hecho, añadía, los neoyorquinos viven casi tres años más que la media nacional y tres años más que hace 12 años. "Algo debemos estar haciendo bien".

Su propósito para mejorar la salud de sus ciudadanos no tiene fin y así lo ha demostrado a lo largo de los 12 años de mandato. Ya en 2003, Bloomberg prohibió fumar en los bares y restaurantes, una medida que después se extendió a los parques y playas públicas. Después, vetó el uso de aceites o productos que incluyeran grasas hidrogenadas ('trans'), que los expertos vinculan al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. A esto se sumó la normativa por la que todas las cadenas de restaurantes con más de 15 establecimientos tienen que especificar claramente las calorías que tienen sus menús.

Con el objetivo de reducir la incidencia de hipertensión, ictus y ataques cardiacos, Bloomberg también preparó un plan, de momento voluntario, para que los bares y la comida envasada reduzcan la cantidad de sal. También ha apostado por la reducción del ruido en la ciudad y por fomentar formas alternativas de transporte como la bicicleta.

Como explica Bloomberg, se trata de hacer una planificación urbana más saludable, para hacer frente a las enfermedades crónicas y conseguir que Nueva York sea una ciudad más habitable. Para ello, asegura el alcalde, hay que promover estrategias que impulsen la actividad física y el acceso a alimentos saludables. Con la nueva orden ejecutiva sobre las escaleras, "queremos que la gente se mueva y que elija esta opción, aunque el ascensor sea lo primero que se encuentren".



Dado que las puertas de acceso a las escaleras de incendios neoyorkinas se mantienen cerradas por seguridad, Bloomberg planteará una ley que permita el uso de dispositivos de sujeción y, por lo tanto, el uso de estas escaleras de forma normalizada. Así, las puertas permanecerían abiertas y se cerrarían automáticamente en caso de incendio.

Tal y como recuerda el alcalde neoyorquino, la obesidad es la segunda causa de muerte evitable su ciudad, por detrás del tabaco. Según las estadísticas, más de la mitad de los neoyorquinos adultos tienen sobrepeso o son obesos y cerca del 40% de los estudiantes de las escuelas públicas tienen más peso del que les corresponde. Se estima que la obesidad le cuesta a Nueva York unos cuatro mil millones de dólares al año en atención sanitaria. De ahí que se estimule tanto la práctica de ejercicio desde el propio órgano de gobierno de la ciudad. La duda está si esto nos afectará a los demás cuando viajemos a este destino, subir escaleras a alguno de sus rascacielos puede resultar una experiencia traumática si nuestro estado de forma no es el adecuado.

Fuente: elmundo.es

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