Los peligros de invadir el carril bici

A nadie se le ocurriría caminar por la mitad de la calzada de una carretera por el peligro que entrañaría esa temeraria práctica.

Pues igual de peligroso es, salvando las distancias, caminar o correr por el carril bici. Debemos ser conscientes del riesgo que corremos los peatones si invadimos los trayectos especiales reservados para las bicicletas, que constituyen la red de carril bici que hay en muchas ciudades.

Son muchos los accidentes en los carriles bici, en los que los peatones resultan atropellados por los ciclistas. Por lo tanto es necesario entender, recordar y estar alertar del peligro de accidente por el mal uso de estos espacios que están reservados exclusivamente a los ciclistas, y la señalización así lo especifica.

Generalmente están perfectamente señalizados, y es un carril para bicis y no para los peatones, existe una «prohibición expresa» para los peatones hasta el punto de que supone incurrir en una infracción de tráfico.

Se han producido accidentes en los que se ha dejado claro judicialmente que la responsabilidad es del peatón por invadir el carril reservado a las bicis. Tal vez no conozcan esta prohibición, pero el riesgo es alto, es como si un peatón caminara por la calzada de una autovía.

En efecto, de la peligrosidad de esta práctica han alertado los ciclistas, que ven cómo los peatones invaden su carril para caminar o correr a pesar de la señalización horizontal y vertical que lo deja bien claro: está prohibido para los peatones, para los coches y para las motocicletas.

Es peligroso sobre todo cuando el carril no es llano y hay corredores que descienden a una gran velocidad por las cuestas, en mi opinión se debería extremar la precaución o hacer un trazado peatonal que discurra paralelo al carril bici porque es un sitio estupendo para pasear. El espacio paralelo para peatones existe en mucho lugares.