17 junio 2012

Dificultad de caminar por las aceras

Cuando salimos a caminar por nuestras poblaciones nos encontramos con una serie de dificultades y obstáculos que estorban nuestro tranquilo discurrir.

Por ejemplo las aceras, son espacios que sirven para todo, menos para que la población camine cómodamente por ellas.

Hay problemas como éste que parecen no tener solución, pues al caminar los ciudadanos por el pequeño espacio que que nos dejan en las aceras sentimos un gran malestar, es necesario centrar la atención en este aspecto, que para algunos no tendrá importancia, pero que para muchos salta a la vista.

Para los ciudadanos este problema es social, ya que quienes provocan este aspecto negativo son los comerciantes, que al pensar solamente en su beneficio personal ubican cuanto producto pueden en las aceras para exhibirlos, luego están los choferes de los vehículos que interfieren el paso, sin concienciarse de que causan un gran peligro en los transeúntes, que al no tener otra alternativa se ven obligados a caminar por en medio de la calle.

Con lo expuesto se espera el buen proceder de los comerciantes, como también la actuación definitiva de las autoridades competentes, cuando hay ciudadanos que coinciden en que este problema es de mucho tiempo atrás y requiere solución, que se logrará con el buen uso de las aceras.

 A esto debemos añadir otra dificultad muy habitual en la época de verano, los días de buen tiempo en los que tomarse la cervecita fuera del bar son muchos y por ello el número de bares que colocan veladores y terrazas es alto, muy alto. Los hosteleros no tienen en cuenta, el problema que generan a los viandantes, cuando se montan terrazas de bares y restaurantes sin control alguno. Así que el caminar en estas condiciones se convierte en una especie de pista de obstáculos.

Para evitarlo sería interesante que los ayuntamientos redactaran ordenanzas municipal claras en este sentido. Pues en la mayoría de los casos no hay regulación, o  es muy escueta, deficiente y además, frecuentemente incumplida, por lo que en muchos casos es escandaloso, no hay espacio físico para pasar, por lo que los viandantes tienen que invadir la calzada o hacer 'zig zag' entre sillas y mesas y cruzar bajo toldos y carpas.

Aunque existan ordenanzas sobre el tema llena de buenas intenciones, pero en la práctica y en el texto resulta bastante ambigua y muy imprecisa, lo que nos parece un riesgo importante, pudiendo derivar en muchos casos en indefensión de los vecinos.

Entendemos que unas ordenanzas que regulen la instalación de veladores o terrazas en la vía pública, regulan una actividad privada de manera que sea compatible con los usos de los espacios públicos y los derechos de los ciudadanos.


La prioridad en un espacio público es el uso público de dicho espacio, y es lo que se debe preservar y proteger en dichas ordenanzas: la transitabilidad de las calles con espacio suficiente para el paso de sillitas de bebé y sillas de ruedas y el acceso a los edificios nos parecen dos buenos ejemplos de derechos fundamentales del ciudadano frecuentemente invadidos por los veladores. Por lo que la cosa se complica mucho más si se trata de carritos de bebé o sillas de minusválidos, en ese caso es una auténtica aventura.

Somos conscientes de que las terrazas tienen que existir, pero con cierto orden y con respecto a la norma, incluso a veces, las mesas y sillas ni siquiera son cómodas para los propios clientes, tal y como se colocan.

Otra gran preocupación es la ampliación del horario ya que en determinadas calles estrechas, hace que todo ruido que hay en la calle suba directamente a los pisos, no siendo fácil dormir. De forma tal que los horarios de cierre no deben superen las 12 de la noche. Debe tenerse en cuenta que la jornada semanal normal de la mayoría de los vecinos, y escolar de los niños y jóvenes, comienza al levantarse, entre siete y ocho de la mañana. Este horario no asegura el descanso nocturno si se pretende alargar la hora del cierre de los veladores.

Por lo que hacemos sugerencias que nos parecen fundamentales para la buena regulación de esta actividad.  Confiamos que los ayuntamientos sepan ver estas necesidades de todos los vecinos de la ciudad, y modifique convenientemente las ordenanzas antes de su publicación definitiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...