Los investigadores comentan que sacar a las personas de sus automóviles y hacerlos caminar desde y hasta las estaciones de transporte público ayuda a quemar calorías.
Esta claro que los sistemas de transporte como el metro ofrecen un beneficio moderado para la salud pública porque crean más oportunidades para caminar en el trayecto diario entre la casa y la oficina, explica Robert Strokes, coautor del estudio y coordinador del Programa de Estudios Ambientales Urbanos de la Universidad Drexel de Filadelfia.
“Este beneficio, si se agrega a nuestra sociedad, debe ser parte de los análisis de costos y beneficios de la planificación y las políticas de uso de terrenos y de transporte público”, añade.
El estudio, financiando en parte por los Institutos Nacionales de Ciencias de la Salud Ambiental, se publicará en la edición de agosto del “American Journal of Preventive Medicine”.
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