La salud en la tercera edad

Además de las enfermedades recurrentes de la tercera edad, los profesionales destacan que la depresión es una patología muy común y hay que estar alertas.

Las personas que integran el grupo denominado tercera edad, es decir, los abuelos, son personas que necesitan de apoyo familiar y atención medica, debido a que en la mayoría de los casos están propensos a contraer ciertas patologías propias de su edad. El Jorge Mansilla, médico Clínico que atiende a todo tipo de pacientes.

La población de los 55 o 60 años en adelante, llamada tercera edad, tiene problemas un poco diferentes a los de la población más joven. «La primer causa de consulta que yo tengo en este tipo de pacientes es la hipertensión arterial, aunque las dislipemias no se quedan muy atrás». Cuando se habla de dislipemias se hace referencia al colesterol alto, que es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades coronarias, es decir, infartos cardíacos, anginas de pecho, etc.

En tercer lugar Mansilla colocó a la diabetes, que es una enfermedad muy común: «es una epidemia en realidad», señaló el Medico Clínico. La diabetes es una enfermedad que se caracteriza porque cursa con muchas complicaciones; en la vista, ya que un paciente diabetico si no se cuida se puede quedar ciego. La diabetes tapa las arterias por lo tanto produce disminución de flujo a nivel cardíaco y eso puede provocar un infarto de corazón. A nivel de los miembros inferiores, el diabetico puede llegar a tener arteriosclerosis, como así también, a nivel renal puede tener una insuficiencia y entrar en diálisis, etc. Las tres son enfermedades crónicas.

Depresivos. También hay algo muy importante que no se tiene en cuenta: los trastornos psicológicos. La depresión es una patología muy común en este grupo de pacientes. «Lo veo muy seguido en mi consulta porque algunos abuelos, con solo escucharlos, ya se sienten bien y se van bien, entonces lo que necesitan es apoyo psicológico», afirmó el Dr. Mansilla. Muchas veces los pacientes se deprimen porque están enfermos, porque se sienten mal, por que tienen dolores de cabeza o por que no pueden subir una escalera porque les da dolor de pecho. «Se deprimen por que no pueden valerse por sus propios medios, y eso es lo peor que le puede pasar a una persona», dijo el Doctor.

El profesional añadió como dato que el 50% de los abuelos van a sus consultas con alguien; ese alguien puede ser el hijo, la hija, el yerno o la nuera. El otro 50% va con su pareja, si es que la tiene y sino van solos.

Nutrición. Al preguntarle acerca de las actividades alternativas para mejorar la calidad de vida de los abuelos, además de la medicación que necesiten, Mansilla aseveró que una persona necesita tener una buena dieta, pero no solamente el abuelo, el paciente joven también. «La dieta es como un remedio más; es como una inyección o como una pastilla», afirmó. Es muy importante para los abuelos que coman fibras, lácteos, verduras, carnes y frutas, como así también que no se exceda en las grasas y cosas fritas. Si es posible que no ingiera azúcar, o en su defecto edulcorante, por que el azúcar ya viene incorporado en muchos alimentos.

Paralelamente, el ejercicio que al abuelo le guste y lo que más pueda. «El movimiento es fundamental; natación, bicicleta, caminar, trotar. Si no puede caminar por que hace frío o viento; si puede que vaya a un gimnasio a caminar en la cinta», aconsejó el médico.

Mansilla ve con buenos ojos la existencia de los Centro de Jubilados, como así también las actividades para ellos. Esto se nota en la cierta cantidad de abuelos que van a su consulta a pedir certificado medico para viajar a tal o cual lugar con otros abuelos. «Hay que darle mucha bolilla a los abuelos por que tienen la experiencia y uno puede aprender muchas cosas de ellos», finalizó.

«La dieta es como un remedio más; es como una inyección o como una pastilla», afirmó el doctor Mansilla.