17 noviembre 2006

La obesidad cuesta a los países europeos y asiáticos el 3% de su PIB

La obesidad es un problema de salud del que previenen todos los profesionales de la sanidad. Pero no es sólo eso, sino que también tiene una repercusión negativa sobre las economías de los países europeos y asiáticos. La atención sanitaria a personas con enfermedades derivadas de la obesidad hace multiplicar los gastos públicos, que en muchos casos llega a suponer hasta el 3% del PIB y un 6% de los costes sanitarios.

La obesidad, según los expertos, es un problema tan grande como la malnutrición, ya que implica el padecimiento de enfermedades paralelas, sobre todo las relacionadas con el corazón y el aparato circulatorio. De este modo, una parte considerable de las atenciones que tiene que dedicar la sanidad pública a los ciudadanos están motivadas por dolencias derivadas del exceso de grasa en el cuerpo.

Para hablar de la incidencia de la obesidad en las sociedades actuales y buscar soluciones se está celebrando la Conferencia Ministerial Europea Contra la Obesidad, organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Estambul.

UNO DE CADA CINCO ADULTOS

No es un problema menor, no es sólo estética, es una deficiencia de salud que cada vez está más extendida. La obesidad se ha triplicado en las últimas dos décadas y en 2010 se estima que uno de cada cinco adultos será obeso en Europa y Asia Central. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anfitrión del evento apuntó:

"Debemos decidir si afrontarlo hoy o hacer que pase a las generaciones futuras. Los grandes cambios en la forma de vida han llevado a este problema y todos somos conscientes de que actuar sólo en el campo de la salud no es suficiente".

Adémás, no sólo afecta a los países ricos, sino que también está apareciendo en países de Oriente Medio, África del Norte y, sobre todo, de Latinoamérica. La falta de recursos de estos países obliga a las autoridades sanitarias mundiales a prestarles especial atención para prevenir un problema que podría hacer demasiado daño a sus arcas. Según la doctora Meera Shekar, especialista en nutrición del Banco Mundial:

"Debido a que el problema está aumentado, vemos una mayor pérdida en las economías, particularmente en las que se están desarrollando".

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