Según el estudio de campo realizado por los especialistas del grupo de coordinación de la osteoporosis, se calcula que se producen al año como consecuencia de esta pérdida de densidad ósea 250 fracturas de cadera por cada 100.000 habitantes.
En España anualmente se producen unas 60.000 roturas de cadera. Gracias al sol y a la producción de vitamina D, la prevalencia es mucho menor que en los países nórdicos, donde se producen 1.000 de estas fracturas consecuencia de la osteoporosis por cada 100.000 habitantes.
Los datos globales son preocupantes: 2,5 millones de españolas van a padecer fracturas vertebrales después de los 60 años, y más de 700.000 hombres sufrirán esta patología. En el Día Mundial de la Osteoporosis, los médicos inciden en que el ejercicio físico y una dieta rica en calcio y vitamina D son la mejor manera de prevenir esta patología del esqueleto.
Los los dos pilares de la prevención son: Realizar ejercicio habitual, como caminar media hora o una hora al día y tomar en calcio el equivalente a un litro de leche es suficiente para que el hueso no pierda consistencia.
Es importante que la prevención comience desde la infancia, de manera que a los 30 y 35 años, que es cuando se alcanza el nivel máximo de masa ósea, se adquieran reservas suficientes para que la pérdida, a partir de los 50 años, sea menor y no genere problemas de salud que mermen la calidad de vida. La complicación más grave, es la fractura de cadera, 'que supone una gran limitación para la vida del paciente y que incluso conlleva el fallecimiento, si bien por fortuna el porcentaje de muertes derivadas de esta fractura ha descendido.
Eso conlleva un gran gasto sanitario aparejado a la osteoporosis, cuando paradójicamente se trata de una enfermedad que es muy fácil de prevenir desde la infancia.
La osteoporosis no es fácilmente diagnosticable porque no presenta síntomas. Solo cuando existen situaciones de riesgo, como la edad, la entrada en la menopausia, la detección de un déficit nutricional el médico puede sospechar la existencia de la enfermedad. Por lo general, no es hasta que se produce una fractura vertebral, con o sin traumatismo, cuando la enfermedad se revela.
En estos casos, la densitometría axial es el método más eficaz para confirmar su existencia. Una vez diagnosticada la osteoporosis, se le pone al paciente un tratamiento preventivo a base de fármacos como los bifosfonatos, el ranelato de estroncio, la calcitonina o, si es necesario, un tratamiento hormonal. Además, cuando se detecta que el paciente tiene una deficiencia nutricional, se le receta un suplemento de calcio y vitamina D.
La ingesta de calcio no puede provocar la formación de cálculos renales. Si el cuerpo dispone de la cantidad adecuada no solo no se forman esas piedras en el riñón, sino que evitan su formación. Se recomienda que, a partir de los 60 años, se tomen suplementos de vitamina D para prevenir la pérdida de masa ósea.
España y Holanda son los países europeos donde la población está mejor informada. Sin embargo, a los médicos les preocupa la 'falta de adherencia continuada', es decir, que la ciudadanía, y en especial el colectivo de riesgo, no interioricen las medidas preventivas como parte de sus hábitos de vida.
Con 1.000 o 1.500 miligramos que se tomen a partir de los 60 años y que a partir de los 70 se suplementen entre 400 y 800 unidades diarias de vitamina D se consiguen importantes logros. Pero, antes de medicarse, lo mejor es hacer una dieta sana y ejercicio.
Fuente: actualidad.terra.es (22/Octubre/2006)
Muy interesante este articulo.- A mi me diagnosticaron osteoporosis y me produjo una depresión enorme.- Ahora comenzé a caminar, hubiese caminado antes si conocía todos sus beneficios y también me hubiesen informados los médicos los riesgos que tenía de padecer esta enfermedad
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