22 octubre 2006

Cardiólogos elaboran una guía para reducir los riesgos en el deporte

Es un proyecto fomentado por la Sociedad Cardiológica Argentina (SAC). Reconocidos profesionales consignan en un lenguaje claro las actividades físicas más frecuentes, la forma en que éstas se desarrollan desde el punto de visita fisiológico y luego los estudios que se le deberían realizar a la persona que las practica. La idea es que constituya información de utilidad para los pacientes y también para los médicos. Aseguran que existe muy poca consciencia al respecto

Si tiene más de 35 años, un nivel alto de colesterol o arrastra años de vida sedentaria, primero consulte a su médico antes de volver a jugar al fútbol. Esta es la idea que intentará la transmitir la primera guía sobre salud y deporte, que contará con recomendaciones de expertos cardiólogos argentinos para informar y prevenir eventos cardíacos durante estas actividades.

Un borrador fue presentado en el Congreso Argentino de Cardiología, que demandó más de un año de trabajoy se espera su publicación para las primeras semanas del año próximo.
“En un lenguaje claro y preciso, en formato de guía, se consignan los deportes más frecuentes practicados, la forma en que éstos se desarrollan, desde el punto de visita fisiológico, y luego los estudios que se les deberían realizar a las personas para que hagan la actividad deseada con un suficiente grado de seguridad”, describe el cardiólogo especialista en medicina del deporte. “El objetivo -continúa el profesional- no es presentar qué deporte es saludable y cuál no, sino cuál necesita más o menos controles. El golf o el tenis de mesa, por ejemplo, requieren de menos controles que el fútbol o el básquet. Hasta con una enfermedad cardíaca una persona podría jugar al golf con cierta tranquilidad”.

En el otro extremo, se pueden ubicar a los deportes de alto rendimiento, como el triatlón o el atletismo, y los considerados extremos, que hoy están tan en auge: carreras de aventura, alpinismo, esquí, etc.
Los especialistas, aconsejaron tener en cuenta ciertas limitaciones de salud que pueden existir en los pacientes, como la obesidad y la hipertensión, que deben ser seguidas con análisis clínicos y cardiológicos a la hora de practicar un deporte. Uno de los coordinadores del equipo, señala: “Mover el cuerpo tiene muchos beneficios, como la reducción del estrés, la baja del peso corporal y la grasa abdominal, si es que se combina con una dieta adecuada”. “El sedentarismo -continúa- es el enemigo número uno de la salud, por eso es importantísimo hacer una actividad física, pero teniendo en cuenta los antecedentes del paciente”. El caso del fútbol es emblemático. “Es un deporte anaeróbico en un 70% y sumamente intenso. Generalmente, a todas las edades es muy competitivo. Pero hay un gran desconocimiento y falta de consciencia sobre sus riesgos. Se piensa que una persona que alguna vez jugó al fútbol puede seguir haciéndolo sin problemas más allá del paso de los años.

Si tiene más de 35 y hace 10 que no realiza ningún deporte, someterá al aparato cardiovascular a un gran intensidad, por eso es fundamental realizar estudios previos”.
La enfermedad cardíaca es la causa de muerte más importante en los mayores de 35 años en los países occidentales. Por lo tanto, no parece aconsejable subestimarla.

La guía le dará al médico y -básicamente- a ese potencial jugador, la posibilidad de saber qué controles previos se debe realizar. “Acá no estamos hablando de consejos para la salud; ya se sabe que caminar todos los días es bueno, al igual que nadar o hacer ciclismo en forma moderada, sino de establecer consejos o recomendaciones a tener en cuenta antes de desarrollar cualquier tipo de actividad deportiva”, aclara Peidro.


Los riesgos
Algunos factores de riesgo cardiovasculares son el sedentarismo, la obesidad, la diabetes, el tabaquismo y la hipertensión, los cuales deben ser objeto de análisis clínicos cuando se emprende una actividad física. “Es necesario que los médicos se involucren en la promoción de la actividad física en toda la población”, ya que ésta “tiene un impacto sobre el colesterol, la hipertensión y la diabetes”.

Los especialistas señalan que el deporte no solamente repercute en un crecimiento del gasto energético que posibilita la pérdida del exceso de peso, sino que también mejora la autoestima, al ser una de las principales actividades de recreación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció al sedentarismo como dañino en 1992 y lo identificó como factor de riesgo de diabetes, cáncer, depresión e hipercolesterolemia. De ahí la importancia de realizar una actividad física, pero controlada.

Cuando desciende la curva de la salud


¿Cuándo comienza a descender la curva de la salud en la práctica de deportes? Distintos especialistas coinciden en que el alto rendimiento no es tan saludable como se cree. “Cuando la sobrecarga al organismo es muy intensa, de larga duración y diaria, ya podemos discutir el término ‘saludable’. Una actividad de este tipo podría disminuir todos los parámetros de prevención”, opina el doctor Roberto Peidro.
Pese a ello, el profesional dice que “en general hay una mayor consciencia en aquellas personas que corren triatlón o que realizan actividades muy rigurosas, que en las que juega esporádicamente al tenis, paddle o al fútbol”.

Peidro reflexiona: “Un deportista que hace triatlón y pretende realizar una carrera durante 12 horas seguidas, siempre y cuando tenga una buena calidad de vida y sus metas estén relacionada con esa competencia, yo le diría que la haga.
Obviamente con un organismo en condiciones para asumir semejante sobrecarga”. “La muerte súbita no siempre puede prevenirse”.

Más allá de la prevención y de rigurosos estudios previos, la muerte súbita siempre puede sobrevenir. Las causas más frecuentes de este evento relacionadas con la práctica deportiva son las enfermedades cardíacas congénitas en personas menores de 35 años y las enfermedades coronarias en los mayores de 35 años.
El grupo de mayor riesgo son los varones que con 35 años o más se inician a la práctica de un deporte, estimulados por la idea de que el deporte es salud o con la ilusión de perder algunos kilos de más.

Estos, un buen día, parten de cero y se lanzan a la actividad física. Si este individuo tiene un riesgo al hacerlo de este modo, mucho más lo tendrá si fuma, o es hipertenso y no lo sabe, tiene el colesterol alto, etc. “Nosotros -afirma el cardiólogo Roberto Peidro- podemos ofrecer las herramientas que tenemos a nuestro alcance, pero la muerte súbita no siempre se puede prevenir”.

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