06 septiembre 2006

En forma después del verano

Tras el periodo estival, la vuelta al trabajo anima a muchas personas a practicar ejercicio

El cuerpo, que se ha liberado durante el verano, vuelve a verse sometido por los hábitos de una vida sedentaria debido al trabajo. Y es que el tiempo que se pasa sentado en una oficina influye negativamente en nuestro cuerpo. Para evitar el sedentarismo hay que practicar ejercicio físico, que es un pasaporte de salud, tanto física como mental. La vuelta de las vacaciones es propicia para llevar a cabo muchos propósitos de cara al otoño. Apuntarse a un gimnasio y ponerse a dieta son algunas de las propuestas para empezar la nueva estación con buen pie.

La falta de actividad física puede acarrear múltiples problemas y molestias, como la falta de oxigenación en los sistemas circulatorio, cardiovascular y pulmonar, malestar general, aumento de peso, dolor en las articulaciones... y un largo etcétera. Por ello, desentumecer los músculos tiene enormes beneficios para la salud. Realizar ejercicio físico mejora la ventilación pulmonar y la circulación coronaria, favorece el sistema circulatorio de la sangre y reduce los riesgos de padecer arteriosclerosis. Otro beneficio es el efecto diurético, pues el trabajo muscular mejora el funcionamiento renal. En consecuencia, el deporte consigue que el cuerpo esté ágil y sano para enfrentarse a la vida diaria tras las vacaciones.

Si hemos meditado la necesidad de practicar un deporte cotidianamente para trabajar nuestros músculos y mantenernos en forma, ahora hay que buscar un ejercicio que sea adecuado a nuestras necesidades. Deportes como el tenis, el golf, la natación, el jogging o la gimnasia son buenas opciones para ponerse en forma. Pero si se tienen dificultades para practicarlos, existen opciones que pueden sustituirlos, como la de ubicar un gimnasio en casa. Incluir en cualquier rincón unos aparatos puede ayudar a ponerse en forma sin salir de casa, de forma diaria y en pocos minutos.

Otra opción son los entrenadores personales y a domicilio. Esta práctica está muy de moda entre los famosos, que no dudan en dedicar parte de su tiempo a cuidar su figura. El entrenador personal es aquel que controla y planifica toda la vida deportiva de una persona. Suele elaborar un plan global para mejorar su forma física en el que se incluyen ejercicios personalizados, una dieta para engordar o adelgazar según los casos y la corrección de algunos malos hábitos.

Si tampoco se puede acoger a esta opción, lo más sencillo para mantenerse en forma, tanto en verano como en invierno, es caminar a paso ligero unos 30 minutos diarios para activar la circulación, o subir escaleras. Sea cual sea el deporte escogido, la constancia es la clave para mantenerse en forma no sólo en la época estival.

Fuente: hola.es - 6/sept/2006

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...