Cientos de escolares reclaman mayor movilidad en las calles de la ciudad de Segovia en la jornada final del programa "De mi escuela para mi ciudad"
Recorrer el camino andando de casa a la escuela es un lujo al alcance de muy pocos, aunque la escasa movilidad de la mayoría de las ciudades es una amenaza muy seria. Segovia no es una excepción. El trayecto hacia el colegio que muchos niños trazan todos los días se ve dificultado por la densa circulación, la estrechez de las aceras y el poco respeto que los automovilistas muestran hacia los peatones.
Por ello, los escolares de nueve colegios de la capital han vuelto a reivindicar sus derechos dentro del programa de educación ambiental De mi escuela para mi ciudad, que el Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León llevan desarrollando desde hace ocho años. Ayer, los alumnos de los nueve centros participantes (San José Obrero, Villalpando, Santa Eulalia, Sagrado Corazón, Gloria Fuertes, Carlos de Lecea, Concepcionistas, Claret y Elena Fortún) quedaron minutos antes de la entrada en un lugar determinado para caminar juntos hacia el colegio.
Una de las manifestaciones más numerosas fue la que surcó la Calle Real en dirección a las Jesuitinas o la que se desarrolló a través de la calle San Juan camino de las Concepcionistas, con cientos de niños de la mano por ambas aceras. Los del Claret quedaron en la plaza de toros, los del San José Obrero en el parque infantil de tráfico y los del Elena Fortún en la puerta del polideportivo Pedro Delgado.
La jornada de ayer es la guinda a un curso repleto de actividades encaminadas a la concienciación tanto de los pequeños como de los padres sobre la necesidad de hacer un buen uso de la calle, la accesibilidad del camino escolar y la reeducación de las familias.
Por la tarde, en el parque del Peñascal se desarrolló un intercambio de experiencias en el que tomaron parte los escolares de los centros, que leyeron sus propias conclusiones. Los pequeños pudieron participar en juegos cooperativos, malabares, juegos tradicionales y danzas. En la organización de la actividad también participan la Escuela de Magisterio y el Centro de Educación Ambiental.
Por ello, los escolares de nueve colegios de la capital han vuelto a reivindicar sus derechos dentro del programa de educación ambiental De mi escuela para mi ciudad, que el Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León llevan desarrollando desde hace ocho años. Ayer, los alumnos de los nueve centros participantes (San José Obrero, Villalpando, Santa Eulalia, Sagrado Corazón, Gloria Fuertes, Carlos de Lecea, Concepcionistas, Claret y Elena Fortún) quedaron minutos antes de la entrada en un lugar determinado para caminar juntos hacia el colegio.
Una de las manifestaciones más numerosas fue la que surcó la Calle Real en dirección a las Jesuitinas o la que se desarrolló a través de la calle San Juan camino de las Concepcionistas, con cientos de niños de la mano por ambas aceras. Los del Claret quedaron en la plaza de toros, los del San José Obrero en el parque infantil de tráfico y los del Elena Fortún en la puerta del polideportivo Pedro Delgado.
La jornada de ayer es la guinda a un curso repleto de actividades encaminadas a la concienciación tanto de los pequeños como de los padres sobre la necesidad de hacer un buen uso de la calle, la accesibilidad del camino escolar y la reeducación de las familias.
Por la tarde, en el parque del Peñascal se desarrolló un intercambio de experiencias en el que tomaron parte los escolares de los centros, que leyeron sus propias conclusiones. Los pequeños pudieron participar en juegos cooperativos, malabares, juegos tradicionales y danzas. En la organización de la actividad también participan la Escuela de Magisterio y el Centro de Educación Ambiental.
Fuente: nortecastilla.es (8/junio/2oo6)
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