Prohibido engordar

DRAMA. Algo serio tiene que estar pasando para que el diario 'The New York Times' lleve ya varios días dedicando extensos reportajes, que arrancan en portada, al drama de la obesidad y de la diabetes que asola a EEUU. El sobrepeso se ha adueñado de buena parte de la sociedad estadounidense y los problemas secundarios de salud que los kilos producen amenazan con colapsar un sistema que ya se gasta el 15% del PIB en sanidad. Por otra parte, el coste personal de estos padecimientos es enorme. Las historias clínicas de personas muy jóvenes, algunos de ellos niños, que relata el rotativo neoyorquino son escalofriantes. La industria alimenticia característica del otro lado del Atlántico, los hábitos alimentarios y la ausencia generalizada de ejercicio físico de la mayoría de los ciudadanos, son los máximos responsables de una pandemia que se está extendiendo a todas partes del mundo.

ALERTA. España no se libra de una amenaza de estas características. Las previsiones de la OMS para las próximas décadas colocan a nuestro país en una pésima posición en relación con la obesidad y la diabetes. Varios trabajos que se publican este mes en la revista 'Nature' 'Medicine' alertan de cómo se extenderá el sobrepeso en el planeta. Salvo los países a los que la climatología asole con hambrunas, nadie se librará de tener una sociedad pasada de kilos. Es hora de que todos se comprometan y traten de paliar las consecuencias de comer mucho y mal y, además, no gastar calorías con frecuencia. Hace unos días, el presentador de un programa de televisión que hablaba del tabaco decía, con un tono sarcástico, que en el futuro se prohibirá hasta engordar. Sin tener que llegar a esos extremos, las autoridades sanitarias deben tomar conciencia de que aún se puede paliar parte de esa patología. Lo dicen los expertos. Si se potencian las posibilidades del ejercicio físico, si las empresas lo fomentan entre sus empleados, si se enseña qué es lo más saludable de los supermercados y se crea una cierta cultura culinaria algo se habrá avanzado.

Fuente: elmundo.es - 14 de Enero de 2006