11 mayo 2005

Otra forma de caminar por la ciudad


Es un deporte urbano que ve al paisaje de las ciudades como un campo de juego, y convierte a los elementos cotidianos en obstáculos que deben sortearse de las formas más versátiles.

La serie de televisión CSI suele basarse en hechos reales. Un episodio reciente de CSI: New York mostraba a un grupo de jóvenes que se deslizaba por la ciudad saltando bancos de plaza y dando vueltas sobre sí mismos, en vez de caminar o correr normalmente, como el resto de la gente. Este aparentemente extraño grupo no hacía otra cosa que practicar parkour, “le parkour” o PK, una forma de arte poco conocida, que existe principalmente en el circuito underground de decenas de ciudades alrededor del mundo.

El parkour fue creado por al francés David Belle a finales de los 80. Este joven de 15 años, que vivía en un pueblo de campo, comenzó a practicar acrobacias en un bosque cercano a su casa, inspirado por su padre, un militar y atleta. Como cuenta en su sitio web, Belle tuvo éxito en su proyecto de convertirse en un atleta gracias a una increíble fuerza de voluntad, sumada al profundo aburrimiento que sentía en el colegio.

Cuando su familia se mudó a un suburbio de París, Belle y su amigo Sebastien Foucan adaptaron sus movimientos al ámbito urbano, y nació el parkour. El motivo detrás de esta actividad, según relata el mismo Belle en un artículo de la BBC, es: “lo hacemos por que sentimos la necesitad de movernos, sentimos la necesidad de existir, de mostrar lo que somos”.

Belle describe a su invento como “una forma de usar los obstáculos encontrados en el camino para realizar saltos y acrobacias... todo debe combinar velocidad, fluidez, estética y originalidad”. Algunos participantes de esta actividad, llamados “traceurs”, la asocian con una filosofía y con un estilo de vida determinados, que devienen de experimentar la libertad que alcanzan a través del PK.

Los practicantes de este deporte urbano utilizan los foros de los sitios web sobre parkour para contactarse con traceurs de su área, encontrarse para correr, e intercambiar fotos y videos de sí mismos recorriendo sus ciudades.

Una actividad derivada del PK, y con la que muchas veces se confunde al parkour, es el free running. Los puristas establecen una distinción que para ellos es clave: mientras que en el PK las carreras están llenas de saltos y acrobacias, el foco está en la eficiencia y en la gracia de los movimientos. En el PK la velocidad y la fluidez de los movimientos es muy importante. En el free running, se incorporan figuras más espectaculares, como giros aéreos, y también utiliza movimientos no-progresivos; uno de los principios del PK, por el contrario, es nunca ir hacia atrás.

Los adeptos más estrictos critican a los practicantes del free running y dicen que se han dedicado más a la explotación mediática y económica de su actividad, mientras que el parkour sigue siendo un deporte mayormente subterráneo.

El parkour y el free running aparecieron en varios comerciales (para Toyota y Nike, la Caixa por ejemplo), en los que se ve a Sébastien Foucan corriendo por la calle y sorteando todo tipo de obstáculos (en el comercial de Nike, Foucan es perseguido por un gallo). La actividad estuvo retratada en el film Yamakasi, escrito por Luc Besson.

Más allá de las diferencias entre grupos, el parkour es una actividad intensa que requiere de mucho entrenamiento físico, preparación mental, un poco de valentía, y mucho cuidado. Como advierte Foucan el parkour es un deporte potencialmente peligroso”. Practicarlo sin tener experiencia tiene riesgos inherentes, como daños físicos irreversibles, y en circunstancias extremas, peligro de muerte.

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