20 enero 2005

¿Verdad o mentira?


Son muchos los que en esta época sacuden el polvo de sus zapatillas de deporte y lavan la ropa de ejercicio que, obviamente, estuvo guardada durante las fiestas navideñas. Ahora, son sus intenciones, comenzarán otra vez a hacer rutinas de ejercicios y sus dietas para perder el peso adquirido durante la época festiva.

Por otro lado, están los que llevan mucho tiempo sin dar "un palo al agua" en defensa propia, pero que juran y perjuran todos los 31 de diciembre que, tan pronto se acaben las festividades, empezarán un régimen que incluya comida saludable y toda la actividad física necesaria.

No importa en qué grupo te ubiques, si en tus planes está comenzar a ejercitarte y bajar de peso (aunque sea sólo un deseo), este artículo es para ti. En el mismo vamos a aclarar algunos mitos relacionados con los ejercicios y las dietas que seguramente te ayudarán a cumplir tu propósito. Porque, no se puede negar que el desconocimiento de la información correcta es uno de los impedimentos más importantes para que lleguemos a nuestras metas. Y esta falta de información también es responsable de que nos demos por vencidos quedándonos a mitad del camino.

Para ayudarnos en nuestra intención de aclarar algunos mitos sobre los ejercicios y las dietas que expertos en las diferentes áreas, nos han dado. ¡Préparate par ponerte en forma!

Mitos sobre las dietas

"No entiendo cómo no bajo de peso si todo lo que como es light, fat free y low fat, etc.".

Ver esos letreros en los productos del supermercado puede hacernos pensar que estamos llevando una dieta equilibrada. Un producto etiquetado como 'light', 'libre de grasa' o 'bajo en grasa' no significa que sea libre de calorías. Por lo tanto, todas esas galletas, bizcochos y productos lácteos con ese tipo de anuncio aportan calorías y esto es lo que provoca el aumento de peso.

Por otra parte, es importante recordar que la grasa no se debe eliminar totalmente de la dieta. El consumo moderado de grasa monosaturadas como por ejemplo el que tienen el aceite de oliva, es necesario para el organismo, ya que aporta ácidos grasos esenciales y vitaminas.

"Con una dieta rigurosa puedo perder tres kilos de grasa en una semana".

Aunque esto suene muy bien, es fisiológicamente imposible. Si una persona pierde tres kilos de su peso en una semana es probable que un determinado tanto por cien sean de grasa, pero el resto será líquido y hasta tejido muscular. Para determinar de manera más precisa la cantidad de grasa que se pierde es necesario usar un medidor de grasa corporal.

"Si dejas de comer entre comidas, bajas de peso".

Éste es uno de los mitos más comunes. Los nutricionistas aconsejan dividir las calorías que diariamente se deben consumir en tres comidas y dos meriendas (en total 5 tomas), así es mejor para bajar de peso. De esta manera se estimula el metabolismo y se evita que la persona coma en exceso porque no sentirá mucha hambre, pues la ingesta está más reprtida.

Pero, mucho ojo, el hecho de que se recomiende dos meriendas además de las tres comidas no significa que puedes ir a asaltar la máquina de golosinas de la oficina. Las meriendas son una buena oportunidad para completar la ingesta de vitaminas, fibras, minerales y líquido que no se consume en las tres comidas. Se recomienda que las meriendas sean con alimentos como: yogur, nueces, frutas frescas, barras de cereales integrales y el agua, entre otros.

"Me gusta añadirle mucho picante a la comida porque esto acelera el metabolismo, igual que los alimentos que tienen cafeína".

Algunos alimentos picantes y con cafeína pueden acelerar levemente el metabolismo, no lo hacen lo suficiente como para que esos kilos de más desaparezcan. Este tipo de alimentación es bastante irritante. Las personas que padecen de úlceras pépticas, gastritis o reflujo deben evitarlas.

Estudios revelan que el uso de productos altos en cafeína proveen cierto beneficio de rendimiento a los atletas. Pero, la cafeína es un diurético y puede causar pérdida excesiva de líquidos, que a la larga, afecta las reservas de energía en los músculos y puede causar agotamiento.

"Yo no como pan, patatas, ni pasta porque todo eso engorda".

Lo que aumenta el contenido calórico de estos alimentos son los acompañantes y no los alimentos en sí. Normalmente acompañamos el pan, las patatas y la pasta con mantequilla, margarina, jalea, mayonesa, aderezos y salsas hechos con quesos altos en grasa, tocineta, etc. Cada uno de estos acompañantes aporta 45 calorías por cucharadita y 135 calorías por cucharada.

Mitos sobre los ejercicios

"Ya estoy viejo para hacer ejercicios".

Llevar una vida activa, contrario a lo que vemos con frecuencia en los medios de comunicación, no es para los jóvenes únicamente. Estudios revelan que realizar ejercicios es necesario en cualquier edad, pero resulta particularmente beneficioso para personas mayores de 50 años. Porque, además del tono muscular, aumenta la densidad ósea, lo que disminuye el riesgo de padecer osteoporosis y otras condiciones musculoesqueléticas.

"No me gusta que el pequeño haga ejercicios con pesas porque se afecta su crecimiento".

Uno de los mayores problemas que tiene la juventud es la obesidad. Evidentemente, está relacionado con las dieta y al estilo de vida sedentario que están llevando muchos pequeños hoy día. Una rutina supervisada de ejercicios, en la que se toma en consideración el peso del joven, las repeticiones y el tipo de ejercicio que se hace, aporta al desarrollo musculoesquelético de éste, pero hay que hacer énfasis en el aspecto de la supervisión. Acostumbrar a los jóvenes a realizar actividades físicas reduce las probabilidades de que desarrollen algunas enfermedades.

"Para lograr esos abdominales hay que hacer muchas repeticiones todos los días".

Por más que te mates haciendo repeticiones y diferentes tipos de ejercicios abdominales, la realidad es que no estás adelantando nada. Los abdominales como cualquier otro músculo del cuerpo, es recomendable dejarlos descansar, al menos 24 horas, luego de ejercitarlos. Para quemar la grasa en esa área de cuerpo es necesario incluir en la rutina ejercicios cardiovasculares y llevar una buena nutrición.

"No tengo ni el tiempo ni fuerzas para hacer una rutina de ejercicios intensa. Por eso, no pierdo tiempo intentándolo".

Pensar de esta manera es lo que impide que muchas personas se decidan a incorporar los ejercicios en su vida. Creen que ejercitarse correctamente es llevar a cabo rutinas muy fuertes y durante toda la semana. ¡Y no es así! Cualquier tipo de actividad física que la persona realice es mejor que nada. Si no tienes mucho tiempo o crees que no cuentas con la resistencia necesaria, empieza por algo suave como caminar. Puede ser en una pista, por el barrio, o hasta en la misma urbanización donde la persona vive. Lo importante es empezar y no estar sedentario porque estudios revelan que llevar algún tipo de actividad física con regularidad ayuda a prevenir ciertas enfermedades.

"Yo no hago ningún ejercicio con pesas porque no me interesa ponerme como un culturista".

Es otros de los mitos más comunes, especialmente entre las mujeres, piensan que el uso de pesas hace que el cuerpo se ponga ultramusculoso. Los expertos en ejercicios coinciden en que para mantener un peso saludable es recomendable realizar una rutina que combine ejercicios cardiovasculares, como de resistencia, que son en los que se usan con pesas. De esta manera, además de disminuir las grasas, se mantiene la masa muscular con un buen tono.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...