Eso lo comenta El Economista, y biene muy bien, pues tradicionalmente las fiestas navideñas están acompañadas de un exceso de calorías en comidas y cenas familiares, por lo que desde el Imeo aconsejaron que, para compensarlo, la ingesta sea mínima antes y después del banquete a base de ensaladas, fruta, agua, claras de huevo y yogures desnatados. En este sentido, subrayaron que es más fácil evitar los excesos que perder los kilos ganados en Navidad. Para ello es útil ingerir medio litro de bebida isotónica y una pieza de fruta de 30 minutos antes de cada comida.
Como efecto psicológico, los endocrinos sugirieron acudir a las cenas o comidas especiales con ropa ajustada al cuerpo y a ser posible con un cinturón.
También recomendaron evitar bebidas alcohólicas, salsa y pan, mientras que hay que masticar despacio y estar pendiente de que te sirvan porciones pequeñas porque es mejor repetir que acabar los platos llenos.
Cuidado con picar antes de tiempo
Al realizar la compra es importante no adquirir los dulces y bollería típicos con un mes de antelación porque entonces se consumirán antes de las fiestas. Cuanto más tarde se compren, mejor, por ejemplo a partir del 22 de diciembre.
Para después de Navidad, destacaron que hay que sustituir las carnes rojas y el cerdo por pollo, pavo y pescado, además de evitar fritos, pan, patatas, salsas, arroces y pastas. No ajustar el cinturón para una talla más grande, sino mantenerlo en la posición existente anterior a las fiestas ayudará a huir de los atracones.
Los expertos señalan que la dieta comienza en el supermercado, por lo que es preferible ir después de una comida o merienda porque es más fácil superar las tentaciones. Hay que comprar leche y yogures desnatados, fruta, verdura, pollo y pescado, y nada de bollería o dulces
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario...