03 noviembre 2006

Chequeo médico antes de la actividad física

Antes de comenzar a hacer ejercicio es necesario y conveniente realizar un chequeo completo

Quienes más lo requieren son los pacientes que presentan factores de riesgo cardíaco, debido a que la consulta con el especialista, la realización de exámenes y las pruebas de resistencia son herramientas que ayudan a determinar la presencia de anomalías.

Existe un creciente interés por desarrollar actividades al aire libre. Realizar caminatas, correr o ir en bicicleta parecen ser las opciones preferidas.

Si bien muchas de las personas que llevan adelante estas actividades lo hacen con asiduidad, preocupándose por mantener el equilibrio entre el cuidado de la salud y un buen estado físico, hay un gran porcentaje de "deportistas ocasionales" que desconoce los riesgos que implica el ejercicio sin supervisión médica.

En este sentido, la evaluación médica en una instancia previa al desarrollo de la actividad física, constituye un elemento fundamental porque permite no sólo detectar factores de riesgo o anomalías, sino también trabajar en la prevención.

La realización de un correcto diagnóstico del estado de salud, permite disminuir las probabilidades de encontrarnos con situaciones desagradables que en muchas ocasiones ponen en riesgo la vida del individuo. Quienes deben pasar por el consultorio son aquellas personas que presentan uno o más factores de riesgo coronario que les puedan jugar en su contra. Aquellos que no cuentan con ninguno de ellos, pero desean realizar ejercicio en forma regular, igualmente deben someterse a un examen completo que les permita saber hasta donde pueden llegar y qué nivel de exigencia pueden manejar.

La hipertensión arterial, la diabetes II, el tabaquismo, el sedentarismo, el colesterol elevado, el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo coronario que pueden atenuarse gracias al ejercicio físico, siempre y cuando éste sea el adecuado para cada persona teniendo en cuenta su afección. Los antecedentes familiares, deben ser tomados en cuenta, siempre que existan antecedentes de enfermedades coronarias en las líneas paterna o materna directa.

Actualmente, la práctica de actividad física es una indicación formal en las guías para el tratamiento de pacientes con colesterol, hipertensión o tabaquismo, porque cualquier deporte que éstos puedan hacer para alejarse de la posibilidad de sufrir una afección coronaria es válido. Sin embargo, y aunque el objetivo siempre es que el paciente haga ejercicio, debe hacerlo en forma segura y siempre acorde con lo que se puede rendir.

Examen completo

El chequeo que todas las personas deberían realizarse antes de comenzar a practicar un deporte consiste básicamente en la realización de una evaluación general acerca del estado de salud, haciendo hincapié en el aspecto cardiológico y nutricional.

Hay tres puntos a tener en cuenta. El primero es la evaluación de la historia clínica personal y familiar. El segundo consiste en la realización de exámenes de laboratorio y, en tercera instancia se lleva cabo un electrocardiograma de reposo. Si alguno de estos estudios ofrece resultados negativos, deberán complementarse con otros más complejos. Además, en caso que el paciente tenga más de 35 años, se aconseja realizar una prueba de esfuerzo. Por último, si hay antecedentes familiares, deben agregarse estudios más complejos como una ergometría o un ecocardiograma.

Los tests de ejercicio o de esfuerzo se llevan a cabo midiendo la resistencia del paciente al correr en una cinta o en bicicleta fija. Con estas herramientas se puede saber cuál es la respuesta de éste cuando está controlado en un laboratorio de fisiología.

En los jóvenes, la realización de una prueba de resistencia contribuye a descartar posibles factores cardiovasculares que pueden estar impidiendo la práctica de actividad física y, en el caso de los mayores, es una pauta para determinar si existen indicios de cardiopatías.

Una vez que la revisión completa del paciente terminó, la información recabada ayudará a delinear las pautas del mejor entrenamiento posible conociendo las limitaciones físicas.

La evaluación pre-competitiva permite conocer si el paciente está sano y también descartar alguna patología que pueda afectarlo. Nadie puede pretender sin haber corrido ni 50 metros realizar una carrera de 10 kilómetros esa misma semana. Esto no quiere decir que no haya alternativa, si no se puede realizar determinada actividad, siempre existe una alternativa para elegir otra. Lo que sí es importante es que una persona con sobrepeso, antes de empezar una actividad, tiene que bajar los kilos que tenga de más.

Beneficios de la actividad deportiva

Además de los deportes exigentes o de alta competencia, la rutina aeróbica compuesta de caminatas, paseos en bicicleta o natación, resulta de gran utilidad para personas que nunca antes realizaron ejercicio y para los enfermos cardíacos.

A través de la actividad es posible:
  • Reducir los niveles de colesterol malo y aumentar el bueno
  • Mejorar el rendimiento físico y la capacidad aeróbica
  • Disminuir el nivel de presión arterial y azúcar en sangre
  • Retrasar el desarrollo de la enfermedad coronaria

Fuente: PRO-SALUD News - 02/11/06

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...