El cambio horario que se realiza para ahorrar energía durante el invierno no sólo tiene efectos sobre la economía, sino que también afecta a la salud. Según los expertos en neurología, el retraso del reloj no es tan beneficioso como pueden hacernos creer, ya que provoca alteraciones en el ritmo biológico que pueden ser perjudiciales para quienes sufren problemas neurológicos.
Siempre se ha dicho que la modificación del reloj para adpatarse al invierno implica un ahorro de energía, ya que se aprovechan mejor las horas de luz natural. Eso es cierto: en los comercios o establecimientos del sector servicios el ahorro puede llegar a los seis millones de euros por local, mientras que en el conjunto de los hogares se pueden gastar 60 millones de euros menos. Viendo estas ventajas económicas, los países europeos comenzaron a adaptarse a esta norma desde 1974, y a partir de 1981 se recogió por ley en las directivas de la Unión.
Sin embargo, todo tiene su contrapartida, y en este caso el beneficio económico se puede convertir en un perjuicio sanitario. Según el consultor de Neurología en el Hospital San Camilo y profesor de Neurología de la Universidad Complutense, Eduardo Varela de Seijas, la ruptura de los ritmos biológicos provocados por el cambio de hora:
"Da lugar a una serie de alteraciones no sólo neurológicas sino, en general, biológicas".
MIGRAÑAS Y DEPRESIONES
Y añadió una valoración sobre los grupos con más riesgo de sufrir alteraciones por este motivo:
"Aquel enfermo que muestra predisposición a tener fases depresivas, que tiene dolores de cabeza, jaquecas o migrañas, es más susceptible ante la ruptura de ese ritmo vital".
Para evitar estos efectos secundarios del cambio de hora, los especialistas recomiendan cambiar los hábitos temporales de forma escalonada, sin sobresaltos, para ir adaptándose al nuevo ritmo de forma progresiva. De esta forma, el cuerpo se acostumbrará por sí sólo al cambio.
Además, Varela apuntó que estos trastornos pueden producir un aumento del absentismo laboral, ya que también hay que tener en cuenta:
"Al enfermo migrañoso que inmediatamente después del cambio horario tiene un absentismo laboral porque se agudizan sus migrañas o el paciente con una enfermedad inmunológica en la cual también puede producirse una alteración".
Por ello, el neurólogo advierte de que los efectos positivos sobre el ahorro de energía podrían llegar a verse neutralizados por lás pérdidas que se producen en el ámbito laboral. Así, concluye:
"Probablemente nos llevaríamos la sorpresa de que el ahorro no es tanto".
Fuente: Periodistadigital; Europa Press -29.10.06
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