Porque hoy en día esa materia pendiente se traduce en encerrarse por una hora dentro del gimnasio. Idea que muchos prefieren evitar o que, en verdad, a veces resulta bastante aburrida.
Sin embargo, convertirse en un malabarista que adopta una posición imposible con tres pesas en cada pierna, no es la única opción para aliviar ese cuerpo invadido por el sedentarismo y (bue... hay que decirlo) que tiene unos cuantos kilitos de más.
Actualmente, además del clásico y harto conocido aeróbic, existen muchas alternativas para mover los músculos, relajarse y alejarse (aunque sea por unos minutos) de la fatídica rutina. Son muchos los ejercicios que podés hacer para transpirar la camiseta, sin darte cuenta. Desde ya te advertimos: “no tengo tiempo”, “hace frío” y “no me hace falta”, no valen como excusas.
Clásicos y modernos
Más allá de la perorata conocida (“la actividad física mejora la calidad de vida”), es indudable que la intención de estilizar el cuerpo es una de las principales inspiraciones que tientan a empezar un deporte. Sin embargo, el estrés y el ritmo de vida actual provoca que muchos se acerquen al gimnasio buscando algo más, algunos pretenden lograr un bienestar interno a través del ejercicio.
Por eso, para quienes tienen este objetivo la tradicional disciplina que ofrece grandes ventajas es el yoga, esta actividad es el principal pilar antiestrés, porque contribuye a mejorar la postura y la elasticidad, logrando una armonía integral.
Otra tendencia más actual es el método pilates. Aunque es una actividad que requiere mayor intensidad, las clases duran entre 30 y 45 minutos y se realizan en medio de un clima tranquilo, con música suave y poca luz.
Entre las más clásicas está natación, no sólo estimula el aparato respiratorio, sino que ayuda a mejorar contracturas y problemas de postura. Es el deporte más integral, además tiene una base recreativa que lo convierte en una interesante alternativa para entretenerse.
Cien por ciento Catherine
Aunque es una moda bastante antigua, Catherine Fulop reinauguró la tendencia de hacer gim. Una excelente solución para los que tiene poco tiempo y que, en la intimidad del hogar o por motus propio, quieren hacer alguna actividad.
Los más recomendados son: bicicleta fija o hacer ejercicios de estiramiento o de respiración, otra buena opción puede ser optar por caminar, esto quema muchas calorías.
Pero claro, también hay otros ejercicios (que técnicamente no son deportivos) que contribuyen para que movamos el cuerpo sin que lo notemos. Mucha atención para los que evaden la limpieza, porque: pasando la aspiradora, lavando los platos, barriendo, cocinando y haciendo la cama, se pueden perder unas 250 calorías por minuto.
Ni hablar de esos que se pasan el día viendo la televisión y que son incapaces de mover un dedo si no hay una necesidad urgente y que, aún viviendo en el primer piso, toman el ascensor. Éstos vagos por naturaleza, si subieran la escalera también eliminarían adiposidades no deseadas.
Si se trata de sacudir el cuerpo, nada mejor que un partidillo de fútbol, un intenso enfrentamiento de paddle o tenis y (una muy divertida) salir a bailar (120 calorías por hora). Eso sí, la cervecita y las tapas no están dentro del menú.
Pero claro, cuando la idea es transpirar, no puede faltar una opción muy interesante: una noche con intensa actividad sexual, en la que se logran quemar más de 500 calorías, sólo en el momento del clímax. ¿Alguien se opone?.
Fuente: cordoba.net - 1/8/2006
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