Se dice que en algunos países cerca del 20% de los hombres y del 40% de las mujeres sufren de várices. Un panorama que no dista de lo que ocurre en el resto del planeta, donde se estima que un 20% de la población mundial las padece. Pero, ¿qué provoca su aparición? Además de existir una predisposición hereditaria existen factores de riesgo que se relacionan con su aparición como la edad y el sexo.
Las varices son cuatro veces más frecuentes entre los mayores de 60 años, vale decir, a mayor edad mayor riesgo. Además, la frecuencia de su aparición se asocia con la obesidad, esto porque debido al exceso de peso se expone al sistema venoso a una mayor presión. También afecta el llevar ropa muy ajustada, puesto que provoca una obstrucción al flujo venoso al igual que el embarazo. La toma de anticonceptivos también incrementa el riesgo ya que las hormonas femeninas tienden a relajar las paredes de las venas.
A pesar de que los especialistas manifiestan que no hay manera de prevenir las venas varicosas, sí se puede mejorar la circulación y fortalecer la musculatura con el fin de reducir los riesgos asociados. Las manifestaciones que se presentan antes de que aparezcan son un picor doloroso o sensación pesada en piernas, ardor, latido e hinchazón en la parte baja de las piernas. Y las venas dilatadas se ven fácilmente bajo la piel de las piernas, además, aparece una decoloración gris pardusca en el tobillo.
Respecto a las medidas que se pueden tomar para evitar su aparición, la profesional menciona que una forma es hacer ejercicio y mantenerse activo. Una manera de apoyar la circulación de sangre en piernas es caminando. Caminar en puntas de pies o sobre los talones. Parado sobre la punta de los pies. Hacer ejercicios todos los días, caminatas, trotar suave, hacer natación o gimnasia.
Controlar el peso, porque la obesidad favorece la aparición de várices. Evitar frituras, bebidas, alcohol, pan y dulces y beber abundante agua (2 litros por día). No llevar la ropa apretada alrededor de las rodillas ni la ingle. Las fajas apretadas, por ejemplo, pueden restringir la circulación. Y elevar las piernas para mejorar la circulación, por ejemplo, acostarse con las piernas descansando hacia arriba.
Por último, tomar duchas o baños con agua fía, pues son excelentes para estimular la circulación, que es perjudicada por baños calientes (saunas, turcos, termas), que dilatan las venas. Por ello, recomienda evitar el calor de estufas, guateros, calienta camas y similares directo sobre las piernas.
Otro tratamiento consiste en prevenir con el uso de medias elásticas, lo que además disminuye las molestias. Los medicamentos son en general poco eficaces. Las diferentes intervenciones quirúrgicas se realizan en pacientes con alta motivación, ya sea estética o molestias significativas.
Fuente: http://www.chile.com/
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