14 julio 2006

Consejos para una rutina adecuada de ejercicios calisténicos

Al intentar realizar un esfuerzo cuya intensidad sea superior a la que estamos acostumbrados normalmente es necesario preparar al organismo, tanto física como psicológicamente. Estas tareas reciben el nombre genérico de calentamiento o ejercicios calisténicos.

Si queremos evitar las lesiones musculares, es necesario seguir ua serie de consejos para una rutina adecuada de ejercicios calisténicos o calentamiento. Una pregunta que no nos hacemos muy seguido es: ¿cómo puedo incorporar una rutina de estiramiento a mi programa de ejercicios? A continuación una série de consejos:
  • Nunca hay que tratar de estirar un cuerpo frío. Primero debemos calentar unos cinco a diez minutos con una caminata ligera, una calistenia ligera como caminar en el mismo lugar, cualquier cosa que aumente el ritmo del corazón, eleve la temperatura del cuerpo y ponga en acción las articulaciones. Las personas que se estiran sin calentar antes terminan convirtiéndose en lo que en el mundo de los ejercicios se conoce como “pacientes regulares del ortopedista”.
  • Jamás debemos estirarnos hasta el grado de sentir dolor. Hay que estirarse hasta que sintamos el músculo respectivo tenso, pero no hasta sentir dolor.
  • No debemos rebotar mientras hacemos un ejercicio de estiramiento, porque eso representa una invitación a las lesiones.
  • Los fisiólogos expertos en el ejercicio han tratado de demostrar que el estiramiento antes de cualquier actividad reduce el riesgo de una lesión, y todo el tiempo han fracasado. Por el contrario hay cierta evidencia, cierta, de que estirarse con regularidad ayuda a recuperarse de una lesión.
  • Lo largo que se extienda el tejido conectivo por medio del estiramiento regular aumenta el rango de movilidad de las articulaciones.
  • De 10 a 30 segundos son suficientes. No olvide respirar mientras lo hace. Tres días a la semana es bueno; siete es mejor.
En pocas palabras, si una persona realiza ejercicios de estiramiento con regularidad y mucho cuidado, puede aumentar el rango de movilidad de las articulaciones, mejorar su desempeño atlético, alimentar sus tejidos musculares, mejorar su coordinación y postura, y, sobre todo, hacer cosas sencillas y cotidianas como voltear a ver o inclinarse sin recurrir a un gesto de dolor.

Fuente: yucatan.com.mx (14/julio/2006)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...