Consíguelo sin sacrificios

No hay dieta mágica que transforme a las personas en modelos de delgadez. Pero controlar el peso es un problema de salud que tiene que ver con el estilo de vida, la preocupación por el propio cuerpo y la voluntad de cuidarlo.

Por ello te presentamos claves para mantener el peso adecuado... que puedes practicar desde hoy mismo:

• Mantener un control del peso: La salud pasa necesariamente por mantener el peso adecuado según la contextura física. Si existe un serio problema de sobre o bajo peso, lo mejor es consultar con un médico o nutricionista la necesidad de adelgazar o engordar.
• Buscar una solución de largo plazo: El control de peso se consigue a largo plazo. La gente que pierde peso de forma rápida mediante dietas de choque u otras medidas extremas suelen recuperar todos los kilos que perdieron, ya que no cambiaron sus hábitos permanentemente. Por lo tanto, debe tenerse presente que el mejor plan para controlar el peso es el que puede mantenerse de por vida.
• Vigilar lo que bebes: Es increíble la cantidad de calorías extra que pueden contener las bebidas y jugos que se toman a diario. Con sólo prescindir de un par de latas de bebida o reemplazarla por su versión diet, se puede ahorrar 360 calorías o más al día. Se recomienda beber mucha agua o bebidas sin azúcar y evitar los jugos y bebidas azucaradas.
• Favorecer el ejercicio y el movimiento: No es necesario ir al gimnasio todas las madrugadas. Mejor, y más realista, es caminar un par de cuadras todos los días. Elige no usar el auto cuando puedas. Realiza diariamente una rutina de ejercicios suaves, de preferencia en las mañanas. Estira y contrae tus extremidades. Mientras realices el ejercicio respira profundamente. Si puedes salir a correr o andar en bicicleta los fines de semana, mejor.
• Disminuir el tamaño de las porciones: Intenta reducir el tamaño de las porciones que comes y deja de comer cuando estés satisfecho. Comer más despacio ayuda, porque el cerebro tarda 20 minutos en darse cuenta de qué cantidad de comida hay en el estómago. A veces, hacer una pausa antes de repetir puede evitar comer otra ración.
• No pasar hambre: Otra recomendación importante es comer menos, pero más a menudo. Se puede incluir un par de snacks sanos (zanahorias, una barra de granola o una fruta) en la cartera para los momentos en que se sienta hambre. Cinco porciones de frutas y verduras no sólo son una buena idea para ayudar a adelgazar, también ayudarán a mantener sano el cuerpo.
• No eliminar alimentos de la dieta: Muchas personas caen en el error de seleccionar una dieta que no tiene nada que ver con lo que habitualmente comen. Eso está destinado a fracasar. Nunca es buena idea cambiar comidas por batidos o eliminar un grupo particular de alimentos para adelgazar; todos necesitamos comer alimentos variados para mantenernos sanos. Evita las dietas pasajeras y las pastillas dietéticas, que pueden ser peligrosas para la salud y no son eficaces por sí solas.
• Cooperación: Es bastante común que los propios familiares y amigos inciten a la persona a “tentarse” comiendo alimentos que están fuera de la dieta. En general, es bueno que la persona hable con quienes le rodean para que la apoyen, pero sin olvidar que ante todo, seguir una dieta es un esfuerzo personal.
• Mantener hábitos alimenticios: Debe existir regularidad entre las comidas, es decir, comer cada cuatro horas. No por saltarse una comida consumirá menos alimentos. La única consecuencia será que el metabolismo del cuerpo se hará más pausado, por lo tanto, se demorará más en asimilar los nutrientes. Idealmente se debiera ingerir alimentos seis veces al día. Esto contando las tres comidas obligatorias.
  

Fuente: diario.com.mx (8/junio/2006)