Correr mata

Entre los excesos propios de estas fechas, el que más me cuesta entender es el de la San Silvestre. Nada menos que 2.300 convecinos, personas habitualmente sensatas las más, desafiando la helada y corriendo en calzones cuesta arriba.

Deberías probarlo, me dice un amigo rilando entre jadeos, espumeando por la boca y con las mejillas al rojo vivo. La viva imagen del preinfartado. Le recuerdo que tiene hijos, que algún día de estos se nos queda y a ver cómo paga la hipoteca la pobre de su viuda. No era el único. Había que ver qué fotos le sacaron al alcalde. ¿Por el Dios vivo!, qué manera de sufrir.

El deporte ha matado a mucha gente. Me acuerdo del creador del 'jocking', esa carajada moderna consistente en correr y caminar. Pues no llegó a los 60 y le enterraron en chándal.

Hay quién se espatarró haciendo flexiones y no se pudo levantar. En España, las lesiones 'deportivas' son la primera causa de traumatismos y bajas laborales. Infartos salvajes practicando el fútbol a edades indebidas, patas quebradas por el esquí y los partidos de solteros contra casados, incapacidades por espalda pulverizada haciendo el ganso.

Desgracias que usted y yo pagamos con nuestros impuestos y que, año tras año, cuestan más caras que... lo han adivinado... encender un 'pitillo'.

Fuente: nortecastilla.es - 4/1/06