04 agosto 2005

El agua, la mejor vía para combatir la deshidratación

Hidratación para prevenir intoxicaciones en verano

Las elevadas temperaturas que caracterizan a la época estival pueden llegar a ocasionar en nuestro organismo alteraciones de índole diverso. La dificultad para conservar de forma adecuada los alimentos en verano debido al aumento de la temperatura ambiental hace que las intoxicaciones alimentarias se conviertan en trastornos habituales durante esta época del año.

A pesar de que la mayor parte de estos trastornos son procesos benignos y autolimitados, los expertos coindiden en la necesidad de extremar las medidas de precaución para paliar los que se consideran los principales síntomas de estas intoxicaciones: la diarrea y los vómitos. En este contexto, la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) indica que mantener niveles adecuados de hidratación es la vía más adecuada para reducir los efectos de este tipo de patologías ocasionales.

Agua y dieta. Ángel Álvarez Sánchez, médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), explicó que cuando se sufren intoxicaciones alimentarias que cursan con vómitos o diarreas "la recomendación que hacen los especialistas es hidratarse bebiendo agua y seguir al cabo del segundo o tercer día una dieta astringente". Por otra parte, este experto añade que ante un cuadro de estas características "en ningún caso deben tomarse antibióticos ni antidiarreicos sin control médico".

Grupos de riesgo. Aunque cualquier persona está expuesta a sufrir una intoxicación alimentaria, aquellas poblaciones que se encuentran en las edades extremas de la vida, tales como ancianos o niños y aquellos pacientes que padecen enfermedades crónicas como diabetes, bronquitis crónica o personas inmunodeprimidas, son los principales grupos de riesgo susceptibles de sufrir toxiinfecciones alimentarias. Tal y como explica Álvarez Sánchez, el principal problema de estos grupos de pacientes "no es que tengan una mayor facilidad de presentar gastroenteritis, sino que el tratamiento debe ser más cuidadoso haciendo especial hincapié en la correcta hidratación".

Igualmente, este experto puntualiza que en estos casos, al tratarse de pacientes que deben continuar con su medicación habitual, "es necesario que se consulte con el médico por si es preciso realizar algún ajuste o por si en el caso de que el cuadro de gastroenteritis requiera algún tratamiento, asegurar que éste no implica interacciones con el resto de la medicación habitual".

Precauciones. Para reducir el riesgo de intoxicaciones alimentarias, los expertos recomiendan tener en cuenta una serie de medidas básicas:
  • Cuidar la higiene de las manos siempre que se vaya a manipular alimentos es una de las principales recomendaciones emitidas por los expertos.
  • Por otra parte, es importante vigilar el consumo de pescados y mariscos crudos, así como de helados elaborados de forma artesanal o carnes poco cocinadas.
  • Controlar la ingesta de aguas no tratadas puede también evitar la aparición de este tipo de intoxicaciones. Para ello, los expertos recomiendan, ante la duda, hervir o clorar las aguas tanto para beberla, como para lavar alimentos que se vayan a consumir sin cocinar.
  • Finalmente, y para reducir el efecto de las elevadas temperatuas en los alimentos, es fundamental mantener los alimentos refrigerados en verano y evitar el consumo de aquellos que hayan permanecido a temperatura ambiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...