Hayas o no sido asiduo/a del gimnasio este invierno, estar de vacaciones no es excusa para dejar de moverte. Aprovéchate del buen tiempo y elige la actividad que más te guste
Hay personas que aterrizan en su lugar de vacaciones con la satisfacción de poder lucir el bañador gracias al gimnasio o a la práctica de algún deporte durante el invierno. Otras, sin embargo, lo hacen con los kilitos de más que han ido arrastrando los últimos meses y que ahora se hacen más que evidentes. Sea cual sea tu caso, lo que tienes que tener claro es que estar de vacaciones no significa tumbarse a la bartola durante 30 días. El buen tiempo y tus ratos de ocio son perfectos para empezar o continuar alguna actividad deportiva que te ayude a mantenerte en forma.
La lista de ejercicios a realizar en verano es extensa, por eso te proponemos algunos para que puedas elegir según el estado general de tu organismo y tu nivel de entrenamiento. Tampoco queremos que te pases todas tus vacaciones con agujetas:
Natación: Es uno de los deportes más completos porque hace trabajar todos los músculos del cuerpo. La mejor manera de disfrutar de la piscina o del mar. Lo aconsejable es comenzar poco a poco, nadar suave e ir incrementando el ritmo progresivamente. Este deporte está indicado para las personas que padecen problemas en las articulaciones o en los huesos y que, por ello, no pueden realizar actividades de alto impacto. No tiene límite de edad.
Caminar: Un agradable ejercicio que te permitirá disfrutar aún más de tu destino de vacaciones. Andar a ritmo ligero y constante durante al menos media hora al día, mejora la capacidad aeróbica, tonifica las piernas, alivia las contracciones y elimina tensiones. Para esta actividad se recomienda utilizar zapatillas acolchadas y cómodas y andar sobre superficies lisas y blandas. Al ser un ejercicio de bajo impacto, es la actividad más apropiada para quienes durante el año no han realizado ningún tipo de ejercicio.
Correr: Es uno de los ejercicios que más grasas quema en menos tiempo. Al ser una actividad de alto impacto, sólo es recomendable en personas que estén en perfecto estado físico y que no tengan ninguna dolencia en las rodillas, tobillos o caderas. Para correr son recomendables las superficies blandas y utilizar un calzado que mantenga el pie sujeto. Debido a que en los primeros minutos se pierde agua e hidratos de carbono para después de media hora quemar grasa, es recomendable beber mucha agua.
Voleibol: Si vas a pasar tus vacaciones en la orilla del mar, tu deporte es el voley playa.
Además de pasar un rato divertido con los amigos, jugando con cierta frecuencia un partido de voley-playa puedes terminar el verano con un cuerpo espectacular: sin tripa, sin grasa, con los hombros y los brazos moldeados y unas piernas de impresión. Además del deporte tan completo que es el voleibol, jugar en la playa multiplica el esfuerzo, el gasto calórico y el trabajo para tus piernas. Recomendado para personas con una cierta preparación física.
Tenis: Además de ser un deporte divertido ayuda a quemar grasas. Para practicarlo se precisa una buena preparación física ya que implica trabajos anaeróbicos (los músculos trabajan sin oxígeno). Abtenerse personas con problemas cardíacos, artrosis de cadera y con problemas en rodillas o codos. Su práctica exige que se combine con otra actividad física como correr o nadar ya que con el tenis hay momentos en los que se llegan a alcanzar 170 pulsaciones por minuto para luego bajar rápidamente.
Ciclismo: Esta actividad aeróbica de bajo impacto, fortalece las piernas y los glúteos. Para que sea efectivo, debe realizarse de una hora a una hora y media por sesión en bicicleta de paseo, en la estática, de 30 a 40 minutos. Y para evitar posibles lesiones, es importante que las piernas tengan una posición correcta (totalmente extendidas) mientras se realiza el ejercicio. Está contraindicado para personas con problemas cardíacos, de cadera o rodillas.
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