- Empiece el día haciendo ejercicio respiratorio, en un lugar bien ventilado.
- Evite pensar que no va a fumar nunca. Simplemente decida que hoy no va a fumar.
- Las ganas de fumar no son eternas; al contrario, desaparecen al cabo de poco tiempo.
- Respete su decisión cada vez que tenga deseos de fumar.
- Olvide por ahora las bebidas que acompañan al tabaco. Café, otros estimulantes, alcohol. Será por un tiempo corto.
- Altere sus rutinas, para evitar el consumo de tabaco asociado a gestos: salga de paseo, coja el teléfono con un bolígrafo en la mano, lávese los dientes justo al terminar de comer... .
- Evite ambientes donde se fume, sobre todo los primeros días.
- Cuando el deseo de fumar parezca irresistible relájese: inspire profundamente, retenga el aire el máximo tiempo posible y suéltelo lentamente y pensando en lo que está haciendo.
- Si siente la necesidad imperiosa de encender un cigarrillo, piense que sólo durará unos instantes y cada vez será más controlable. Espere un minuto y verá que la necesidad desaparece.
- No ceda nunca, ni siquiera en un cigarrillo. Empezará con uno y volverá a fumar como antes.
Caminar, es el más antiguo de los ejercicios, que tiene enormes beneficios para la salud. Lo aquí expuesto es para las personas sanas que quieren seguir siéndolo y que no saben cómo cuidarse o que no pueden, no quieren o no lo intentan. El objetivo: apoyar a los que se cuidan, animar a los que no lo hacen y dar consejos útiles a ambos. Simplemente mediante el ejercicio de caminar. Ya sabes: "Caminante no hay camino... se hace camino al andar". ¿A qué esperas?
20 febrero 2005
Decálogo para dejar de fumar
Abandonar el cigarillo, otro de los grandes factores de riesgo de enfermedades graves que hay que desterrar junto con el exceso de peso, alcohol y sedentarismo, nunca es tarea fácil, pero puede resultar más llevadero si se siguen las siguientes recomendaciones para dejar de fumar:
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