- Casi toda persona puede caminar.
- Es un ejercicio perfectamente adaptable al individuo, cada uno impone su propio ritmo.
- No es una disciplina inflexible y dura, por el contrario, se trata de ser uno mismo y disfrutar cada uno de lo que es y puede hacer.
- No hay que hacer un curso para aprender
- Cada uno establece su distancia y tiempo para recorrer.
- Cualquier calle, acera, vereda o campo se aprovecha para caminar.
- Se puede hacer solo, en pareja o grupo y, con la técnica adecuada, todos pueden mejorar.
- El clima no es ningún obstáculo.
- No se tiene que incurrir en gastos de ropa especial.
- Todos los días se puede variar la ruta, para evitar la monotonía.
- Escoge el horario que mejor te venga para hacerlo.
- Si no dispones de mucho tiempo, puedes fraccionar el ejercicio, por ejemplo antes de ir a trabajar y después al volver.
Técnicas para caminar:
- Debemos siempre mantener una postura vertical, hombros erguidos, cabeza elevada (mirando al horizonte), espalda recta, y abdomen plano.
- Los dedos de los pies deben apuntar directamente al frente, colgar los brazos relajados a los lados y bracear (nunca las manos en los bolsillos).
- Dar pasos largos y firmes, apoyando la planta del pie en forma natural y agradable.
- Si sube o baja pendientes o si vas con un paso muy rápido, inclínate ligeramente hacia delante.
- Mantener una respiración profunda (utilizando la mayor cantidad pulmonar posible) inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
- De acuerdo con la velocidad de marcha, puedes bracear con mas energía, elevando los brazos hasta donde te sientas más cómodo.
- Por ultimo, trata de embeber el abdomen y apretar el trasero, mientras caminas
Esta técnicas sencillas te permite retomar tu tono muscular natural y traer a la mente sensaciones de seguridad y deseos haciendo que la actitud cambie con respecto a la vida.
Algunas recomendaciones:
- Hacerse un examen médico completo antes de iniciar un programa de ejercicio, en especial si es mayor de 30 años, sedentario u obeso, o si tiene factores de riesgo por enfermedades cardiacas.
- Si va a seguir con un programa, por tener sobrepeso, busca a alguien preparado que lo revise y asesore.
- Si tiene problemas que te preocupa, camina en compañía, para no ir pensando en sus problemas.
- No trates de ser mejor, o superar a otros que llevan más tiempo caminando, sigue una progresión gradual.
- Considera el programa como un proyecto continuo y diario y, si no puedes, realiza lo mínimo cuatro veces por semana.
- Usar ropa según la estación del año, de algodón holgada, para comodidad y absorción del sudor, también un calzado adecuado para el ejercicio, te permitirá cansarse menos, y evitarás molestias de dolor en los pies, rodillas, caderas y espalda.
- Si tiene posibilidad de caminar sobre césped o superficies que no sean muy duras, aprovéchelas.
- Realiza algunos ejercicios de estiramiento antes y después de la caminata; los ejercicios de estiramiento deben adaptarse a la estructura muscular, flexibilidad y grados de tensión de cada uno. La clave del éxito estará en la regularidad y en la moderación. El objetivo es reducir la tensión muscular y lograr un movimiento más libre, sin perseguir una flexibilidad extrema que lastime. Cuando el estiramiento es correcto, la sensación es agradable.
- Se debe seguir un programa de menor a mayor intensidad, con una progresión graudal, lento y prudente, para producir un estrés mínimo en las articulaciones y especialmente en la espalda, así lo hará más cómodo, reduciendo el riesgo de lesiones.
- Cuanto más frecuente se haga el ejercicio, antes mejorará la forma física, razón por la cual la rutina se debiera practicar, si es posible seis días a la semana; el día que te sienta cansado (nadie es perfecto), sal, camina y disminuye el ritmo para recuperar y evitar la fatiga extrema, dándole al cuerpo la oportunidad de adaptarse.
- No trates de avanzar muy rápido; si te siente cansado en las primeras semanas, tómate un día más de descanso.
- Recordemos que somos personas individualizadas física y mentalmente, cada uno con su propio ritmo. Cada uno es diferente en fuerza, resistencia, flexibilidad y temperamento; llegando a conocer el potencial de cada uno y sus requerimientos, se logra construir una fuente de salud para toda la vida.