Al
iniciar alguna rutina deportiva es indispensable una evaluación física completa para garantizar un mayor y más rápido acondicionamiento y
prevenir lesiones, aún cuando se trate de una reanudación.
Es necesario tomar el pulso
al momento de caminar, medir índice de masa corporal (IMC) y además
descartar otros riesgos antes de retomar la práctica del ejercicio.
Es aconsejable que un especialista te diseñe un programa de actividad física estableciendo
objetivos realistas para que no se quede en el olvido.
Es necesario, que se reinicie con
poco tiempo y en el caso de correr o caminar abarcar distancias cortas
durante la primera semana, lo ideal es hacer calentamiento de 5 a 10
minutos, llevar a cabo la actividad física durante 10 a 15 minutos y
luego entrar en relajación con una frecuencia de por lo menos tres veces
por semana.
De ser necesario, se deben tomar
descansos con intervalos de dos minutos máximo y no ingerir líquidos
durante el ejercicio, sino humedecer los labios.
Otro aspecto a
considerar es que se debe ser creativo en la rutina, es decir incluir
varias dinámicas dentro de la misma actividad, por ejemplo si la opción
es caminar, aumentar en momentos la velocidad o intentar alternar
trotando.
Una vez que el cuerpo obtiene lo que se llama
condición física, es decir que se gana en resistencia, fuerza y oxigenación, la
actividad física puede llevarse a cabo de 30 a 45 minutos por día.
Si el objetivo es adelgazar, puedes combinar una dieta equilibrada y una rutina con las características antes mencionadas, es
posible perder algo de masa corporal en 15 días, es decir una reducción
en tallas y volumen.
Al empezar la actividad de manera periódica,
en los primeros 10 días se aprecia una reducción en la fatiga y una
mejor respiración, así como un estado general de bienestar.
La información médica ofrecida en esta
web tiene solamente un carácter formativo y educativo, y no pretende
sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional
sanitario. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional
sanitario, considerando las características únicas del paciente.
Caminar, es el más antiguo de los ejercicios, que tiene enormes beneficios para la salud. Lo aquí expuesto es para las personas sanas que quieren seguir siéndolo y que no saben cómo cuidarse o que no pueden, no quieren o no lo intentan. El objetivo: apoyar a los que se cuidan, animar a los que no lo hacen y dar consejos útiles a ambos. Simplemente mediante el ejercicio de caminar. Ya sabes: "Caminante no hay camino... se hace camino al andar". ¿A qué esperas?
01 julio 2012
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