15 julio 2012

Algunos consejos saludables para mantenerse en forma

No dejes que el llegar al final de la jornada sea lo más parecido a una cuesta arriba: existen formas tan sanas como naturales para elevar su nivel de energía y ayudarle a sentirse mucho mejor. ¿Quiere descubrirlas?

  • No te olvide del agua. Toma agua mucho antes de sentir sed, la deshidratación se manifiesta en forma de cansancio. Toma un vaso de agua en ayunas, nada más levantarte de la cama, y evita el café y los refrescos de cola, diuréticos que te pueden dejar deshidratado. Evita las bebidas azucaradas: no hay nada como el agua pura, preferentemente entre comidas, para mantenerse en plena forma.
  • Corazón en forma. No existe mejor medicina que hacer un poco de ejercicio a diario. Caminar a buen paso, subir las escaleras a pie, bailar a pleno ritmo: incluso sólo diez minutos diarios de actividad ayudan a mejorar la circulación y poner en marcha el corazón.
  • Descansa a pierna suelta. Tendemos a robar horas de sueño a la jornada para cumplir con todos los compromisos de nuestra apretada agenda, pero de esta forma sólo conseguimos estar más cansados durante el día. Dormir bien es fundamental, por lo que no le robes horas al tiempo de descanso, y asegúrate una noche tranquila de reposo a diario para mejorar tu calidad de vida.
  • Buenas compañías. El hombre es un animal social: contar con un grupo de apoyo, sea la familia,  pareja o amigos, te dará más fuerza para enfrentarse a los retos diarios. Eso incluye dedicar atención y ocuparse de los seres queridos regularmente, ya que no se trata sólo de ser querido sino, sobre todo, de querer.
  • Alimentación variada. A nadie se le ocurriría poner gasolina a un coche diesel, ¿verdad? Igualmente, el cuerpo necesita el mejor combustible para funcionar a pleno rendimiento, y eso pasa por una dieta variada, donde no falte ningún nutriente, bajo en grasa y rico en fibra y alimentos frescos.
  • Un buen reparto de comidas. La dieta ideal se compone de cinco comidas: un desayuno completo; un tentempié a media mañana; un almuerzo equilibrado; una merienda sensata y una cena ligera, ingerida al menos tres horas antes de ir a la cama. Ésta es una receta mucho más sana que hacer sólo dos comidas pesadas al día. Y dado que en cada digestión se consume gran número de calorías, repartir el alimento en varias tomas ayuda a no engordar.
  • Ríe a pierna suelta. Sal con tus amigos. Acude a ver una comedia al teatro. Alquila un vídeo de los Hermanos Marx (por ejemplo). La risa es una excelente terapia y alivia el estrés al estimular la producción de endorfinas y de serotonina, las sustancias naturales responsables del buen humor y del bienestar.
  • Respira a pleno pulmón ¿Te ha fijado en que cuando estás enfadado, respiras de forma rápida y agitada? Si el estado de ánimo es capaz de variar el ritmo de la respiración, cambiar ese mismo ritmo influye igualmente en el estado de ánimo. Cuando te sientas estresado o agitado, respira hondo, de forma lenta y pausada: antes de dos minutos, te notará más tranquilo. 

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