04 febrero 2007

Trekking, gozar de la naturaleza paso a paso

Las caminatas fuera de los circuitos convencionales tienen cada vez más adeptos, grandes y chicos. Dónde y cómo realizarlas.

Pueden hacerlo grandes y chicos: el trekking, o el arte de caminar por circuitos poco transitados, es para todos. Ofrece la incomparable ventaja de combinar ejercicio y naturaleza, que se aprecia de una manera única cuando se la experimenta al ritmo lento del paso humano.

Las caminatas pueden durar un día o semanas y ofrecer diversos niveles de dificultad. Las más sencillas no requieren de ningún entrenamiento, pero las complejas exigen una serie de conocimientos: técnicas de montañismo, manejo de equipos, nociones de orientación y cartografía, alimentación e hidratación especial. Pueden hacerse en llanuras verdes, en desiertos, en montañas, en la selva o incluso sobre glaciares: cada escenario requiere de talentos y equipos diferentes. Cuando el terreno es peligroso, el sendero no está bien trazado o se desconoce la zona, conviene contratar a un guía. O sumarse a los grupos organizados por alguna de las muchas agencias de turismo aventura del país.

Es aconsejable ponerse en contacto con expertos del lugar antes de lanzarse a una caminata. Se recomienda no sobreestimar los conocimientos que se tienen ni la propia capacidad física.

En cuanto al equipo necesario, lo imprescindible es que la ropa sea cómoda, acorde al clima, que la mochila no supere el 20% del peso del caminante y tener un buen par de zapatillas. De trekking, claro.

Orientación, con brújula y mapa

Orientación es el nombre de una nueva actividad que hace furor entre los cultores del trekking, el kayak o el mountain bike. Es una competencia en un paisaje natural, donde munidos de un mapa y una brújula, se hace un recorrido con el objetivo de alcanzar ciertos puntos determinados de antemano en el terreno. Y hacerlo antes que los demás, claro

En el mapa que se entrega a los competidores al comienzo de la prueba, se marcan los objetivos con círculos rojos. Estos están unidos entre sí por líneas rectas, que no suelen ser tan rectas en la realidad. Ahí está el desafío: en hallar en el mapa la forma de llegar y luego encontrarla, con ayuda de la brújula, en el terreno.

Esta actividad tiene cultores de entre 6 y 80 años y suelen practicarlo familias enteras. Lo necesario es un buen estado físico y un muy buen estado mental. Es que la lectura de mapas no es muy sencilla, exige una serie de cálculos matemáticos bastante complejos y, además, velocidad (si quiere ganar).

Los 5 días de Suecia son la prueba más famosa.

2 comentarios:

  1. Hola toni, ultimsment, com tu dius, en començat aquestas curses d´orientació.
    jo tan sols ni fet una, i no m´agradat, prefereijo fer 10 kms, a un ritme lent pero constan.
    Continua escrivin coses sobre el correr i donan consells per feur-ho.
    Ja tens el meu vot per avui. Una abraçada. Espero que vinguis al meu blog.

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  2. Muchas gracias, ya he visto tu blog, me pareció interesante. Salud

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