Una molestia al caminar

¿Aquién no le agrada la idea de lucir unos pies atractivos y saludables? Pero hay veces en que, para lograrlo, hace falta mucho más que una buena pedicura. En especial, si se toma como referencia el hecho de que existen condiciones en los pies que pueden entorpecer ese propósito. Uno de esos ejemplos son los juanetes, que afectan tanto a mujeres como a hombres.

Cuando se habla de juanete es muy común que algunas personas confundan esta deformidad con un sobrehueso o un callo. Pero, según explica la podiatra Sara López, esta condición se refiere a agrandamiento del primer hueso -o metatarso- en el pie, que sobresale hacia el centro del cuerpo. Esto hace que los huesos de los dedos -sobre todo, del dedo gordo del pie- se desvíen hacia el lado contrario.

Al juanete también se le conoce como "bunio" ("bunion", en inglés), palabra que viene del latín y significa agrandamiento. La severidad dependerá según su clasificación, que puede ser leve, moderada o severa. Precisamente, esto último es lo que por lo general requiere de cirugía por las molestias que provoca.

A quiénes afecta

Existe una predisposición genética a padecer de juanetes. Esto hace que sea prácticamente imposible prevenir su surgimiento. "Entre otras posibles causas, puede mencionarse la discrepancia en el largo de las piernas o la diferencia entre un pie y el otro", explica la doctora. También añade que, aunque esta condición puede presentarse en ambos pies, resulta más común el diagnóstico del juanete unilateral (solamente en uno de los pies), que bilateral.

Pero más allá del factor genético, hay ciertas circunstancias que pueden propiciar el surgimiento de un juanete. Entre ellas, cabe mencionar el uso de calzado inadecuado, algo que hace a las mujeres y a las bailarinas de ballet dos de los sectores más afectados. También, traumas que impliquen fracturas o "que provoquen que se hayan perdido ligamentos, la fuerza de los tendones o que afecten ciertos músculos", pueden hacer que se produzca un juanete.

La doctora resalta que este padecimiento suele afectar a personas con problemas neurológicos, incluyendo los pacientes diabéticos, ya que éstos "pierden el control de nervios en músculos y huesos, por lo que, entonces, se van desviando los dedos".

Por otro lado, las personas con pie plano o arcos bajos son más propensas a desarrollar este problema.

Molestias comunes

López explica que los síntomas van a depender de cada caso en particular y de la severidad de la desviación. Otro de los factores que va a determinar el grado de molestias descansa en "el tipo de actividades que el paciente lleve a cabo", como el baile o la realización de ciertos ejercicios.

Por lo general, los síntomas comunes incluyen dolor, hinchazón y enrojecimiento del área. "También, duele muchas veces porque el juanete roza con el zapato. Vemos estos casos más a menudo en las mujeres por la inclinación a lucir siempre un calzado de moda, los que muchas veces no son los más apropiados para la salud del pie", observa la podiatra. "En especial, en Puerto Rico, que la moda del calzado varía de mes a mes, y la mayoría son incómodas para el pie", añade con preocupación.

Es importante mencionar que la incomodidad no siempre se manifiesta directamente en el juanete como tal. "Tengo pacientes que me dan la queja de que lo que realmente les molesta es el área alrededor (incluyendo debajo del pie)", indica. Cuando esto sucede, "significa que ya el hueso del juanete no está asumiendo su peso y el que asume el peso es el que le sigue, por lo que se forma un callo grande o una inflamación", explica.

Otra de las consecuencias típicas de esta condición "es que se monte el segundo dedo encima del dedo gordo del pie", cuando ocurre por la desviación.

Para aliviarlo

La doctora menciona varias recomendaciones para aliviar las molestias asociadas con un juanete. Además de aminorar la incomodidad, el objetivo principal recae en disminuir la deformación progresiva de la articulación.

Hay que entender que "es una condición progresiva por la complejidad del caminar". Por lo tanto, la primera sugerencia consiste en "no maltratarte", advierte la podiatra. "Recuerda que es una desviación paulatina, mecánica. Ocurre por el halón y el control de ligamentos, tendones y músculos, lo que quiere decir que es algo que va a ocurrir mecánicamente cuando estás caminando o moviéndote".

Usar un calzado cómodo ayudará en gran medida a tolerar la condición. "Verifica que no tengas que estirar el zapato para que te quede bien", enfatiza. En términos generales, se recomienda la visita a un podiatra para una radiografía del pie y tener una placa como base para monitorear el progreso del juanete.

Cuando se trata de pacientes diabéticos, la doctora advierte que se debe considerar la corrección del problema si la desviación es moderada. La razón para esto obedece a que "si en un futuro ese paciente se descontrola y tiene problemas de circulación", se disminuirán las complicaciones que puedan surgir como consecuencia de su condición de diabetes.

Sobre la cirugía

Una de las alternativas utilizadas para el tratamiento de juanetes es la cirugía. Por lo general, ésta se recomienda cuando esta deformidad "te inhibe de hacer las actividades que quieres hacer. Interfiere con tu deseo por utilizar el calzado que quieres usar. Te ves controlando las actividades y el calzado porque te duele el área", enumera López.

También aclara que, contrario a sus inicios, hoy día la cirugía es mucho menos traumática. Consiste en realizar "una herida precisa encima del juanete y con tornillos pequeñitos, se fija bien el hueso". Como parte del proceso, se mueve el hueso a una posición anatómica correcta. El proceso es ambulatorio y en un tiempo de recuperación relativamente corto el paciente puede regresar a las actividades de rutina.

Disminuye las molestias

La podiatra Sara López menciona varias recomendaciones para aliviar las molestias asociadas a un juanete.

• El calzado debe ser cómodo, preferiblemente ancho al frente y con un poco de goma o plataforma en esa área.
• Debe tener arco. Descarta zapatos de suela plana, muy altos y finitos al frente.
• Se recomienda usar un tacón de una pulgada y media a dos pulgadas, ya que "esto va a crear un arco que sostiene el hueso del juanete. A su vez, permite que ese hueso descanse un poco".
• Existe en el mercado una plantilla para pacientes con desviaciones en los huesos, incluyendo el juanete. La misma provee estabilidad a la pisada y puede ayudar a disminuir el progreso o la inflamación de esta deformidad. La misma se obtiene solamente por medio de un podiatra.

Cuáles son los síntomas

El juanete es una condición que afecta tanto a hombres como a mujeres, niños y niñas. Las siguientes son algunas de las manifestaciones más comunes:

• Desarrollo de un bulto firme en el borde externo del pie, en la base del dedo gordo, que apunta hacia el centro del cuerpo
• Hinchazón
• Enrojecimiento
• Dolor en o cerca del área del juanete
• Movimiento limitado y/o doloroso

Fuente: www.primerahora.com (12 mayo 2006)