01 abril 2005

Aprovechar cualquier ocasión para hacer ejercicio

En casa, oficina o en cualquier lugar, puedes aprovechar diez minutos para mover un poco el cuerpo. Leyendo un libro, viendo la televisión... cualquier momento puede ser bueno para poner en forma las articulaciones.

El subir las escaleras siempre, huyendo de los ascensores, puede ser una buena manera de huir del sedentarismo.

Seguro que ha oído en más de una ocasión el mismo consejo: la práctica de ejercicio físico es fundamental para una vida saludable. Sin embargo, si tu apretada agenda te impide sacar tiempo para ir a un gimnasio y poner tus articulaciones en marcha. No te apure, existe una solución.

Hacer ejercicio no siempre significa acudir a un centro deportivo. Basta con introducir más movimiento en la vida diaria, sea andando a buen paso, bailando o incluso limpiando la casa o cualquier otra tarea pero a buen ritmo. En tu casa o incluso en la oficina puede realizar sencillos ejercicios a cualquier hora, que, combinados con tu rutina diaria, te ayudarán a huir del sedentarismo y a quemar esas calorías que le sobran:

  • Por ejemplo, seguro que cada día se sienta un ratito frente al televisor. Si es así, puedes aprovechar a hacer ejercicios con tus pies, describiendo círculos. O bien poniendo sus pies en alto y sus piernas estiradas y flexionando el tobillo hacia delante y hacia atrás.
  • No seas perezoso y sube siempre las escaleras para llegar a la oficina o a casa. Tiene que convertir al ascensor en uno de sus peores enemigos. Subiendo peldaños, conseguirá endurecer los muslos y glúteos.
  • También en la oficina puede hacer sencillos ejercicios frente al ordenador. Si te colocas un taco bajo los pies, puede aprovechar y subir y bajar los pies en tandas alternas (10 veces con cada pie). No te requerirá demasiado esfuerzo y lograrás fortalecer los músculos del abdomen, la cintura y los muslos.
  • Si quieres activar la circulación de las piernas y aliviar un poco la sensación de piernas cansadas, puede aprovechar cuando estés de pie y parado, para mover las articulaciones de los pies, con el juego punta-talón.
  • Aunque es una labor que seguro que no te hace mucha gracia, aprovecha para realizar estiramientos en los músculos de la espalda cuando haces la cama, siempre sin forzar demasiado. Sus extremidades superiores se lo agradecerán.
  • Si lo que le preocupa son sus piernas y sus glúteos, apueste por caminar todos los días.
    El cuello y las cervicales también pueden sufrir las consecuencias de un duro día de trabajo o de un momento de estrés. Puedes aprovechar a realizar sencillos ejercicios, girando con cuidado hacia un lado y hacia otro mientras está sentado.
  • Y si quiere tonificar los músculos del cuello y combatir la papada, te proponemos un sencillo ejercicio: forma una “O” exagerada con la boca, sintiendo cómo se estira toda la zona. Realiza este gesto diez veces, aguantando de tres a cinco segundos en cada ocasión. Después, practica otra serie, esta vez marcando la letra “U”, para acabar con otra serie, esta vez como si pronunciara una “X”.

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