02 septiembre 2013

Caminar no es tan sencillo


Salir a caminar es uno de los ejercicios favoritos de muchas personas, cada mañana es común observar a personas que lo practican ya sea solas o en grupo.

Los beneficios de este deporte son muchos y variados: ayudan a evitar la diabetes, reduce el riesgo de sufrir un ataque cerebral, permite perder esos kilos de más y hasta mejora la actividad sexual, entre otros.

Pero para gozar de estos provechos la caminata debe hacerse de manera correcta y esto no es tan simple como la mayoría cree.

El primer paso es definir una rutina de entre cinco y seis días, cumplirla al pie de la letra es fundamental.

Si usted es primerizo puede iniciar con trayectos de una hora conservando un ritmo constante, detenerse interrumpe su zancada y es un grave error. Hay que ser constante con el ritmo que se camina, hay gente que se distrae durante el recorrido y se detiene por lapsos, esto es un fallo porque enfría el organismo.

Lo que sí puede hacer es caminar acompañado y hablar con la otra persona ya que este es un ejercicio aeróbico.

Es importante variar el ejercicio tanto en tiempo como desde el punto de vista topográfico, ya que podría convertirse en rutinario, provocando que el impacto y sus ganancias sean menores. Si por ejemplo un día caminastes durante una hora sobre terreno plano, al día siguiente podrías bajar el tiempo a 45 minutos y buscar terrenos con pendientes para exigirle más al organismo y que tenga diferentes tipos de estímulos.

No dejemos a un lado la importancia del calzado que deben usar los caminantes, que debe ser igual al de los corredores de largas distancias: las zapatillas de deporte son como las ruedas para los vehículos.

También debes cuidar la dieta sobre todo si camina con el objetivo primordial de reducir peso.

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