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21 julio 2012

¿A qué velocidad debemos caminar?


Las recomendaciones de actividad física señalan que lo ideal es realizan al menos 30 minutos de ejercicio moderado por día. Sin embargo, hasta el momento sólo sabíamos el tiempo que debíamos dedicar a ejercitarnos, pero no conocíamos de qué se trata un ejercicio moderado.

Un reciente estudio de la Universidad Estatal de San Diego , evaluó la demanda de oxígeno del organismo de unas 100 personas que trotaron en una cinta o caminadora y determinaron que un ejercicio es de intensidad moderada cuando la velocidad alcanza los 100 pasos por minuto.

Esta velocidad que permite evaluarse con sólo usar un cronómetro y un podómetro es la que nos ofrece una intensidad moderada, recomendada por los expertos para vivir con salud si nos ejercitamos 30 minutos por día.

En general, los hombres necesitan caminar a un ritmo de entre 92 y 102 pasos por minuto para alcanzar una sesión de ejercicios de intensidad moderada, mientras que las mujeres pueden caminar a una velocidad de entre 91 y 115 pasos por minuto.

Por supuesto, como siempre decimos, es mejor caminar a la intensidad que podamos y hacer algo que no hacer nada porque no puedo cumplir los 30 minutos al día ni la intensidad moderada que los expertos recomiendan. Lo importante es alejarnos del sedentarismo y movernos cada día un poco más.

No obstante, este hallazgo nos ofrece un valor sencillo de asociar: “100 pasos por minuto“, lo cual puede estimularnos a alcanzar esta intensidad moderada durante las caminatas y así, cumplir las recomendaciones de actividad física para mejorar el funcionamiento del organismo y vivir con salud.

Un buen punto de partida es tratar de lograr 1.000 pasos en 10 minutos, antes de aumentar a 3.000 pasos en 30 minutos" agrega el investigador. Los expertos subrayan que, dada la importancia del ejercicio regular para mantener un buen estado de salud física y mental, una caminata vigorosa es una buena forma de empezar la actividad física.

El estudio ha sido publicado en American Journal of Preventive Medicine (Revista Estadounidense de Medicina Preventiva ). 

Enlace a la fuente BBC Mundo


17 junio 2012

La velocidad a la que andamos

Alguna vez se ha dicho que la forma de caminar de las personas determina la forma de ser, la manera de mover las piernas, lo rápido o despacio que caminamos, la posición de los pies, podrían ser factores claves a tener en cuenta a la hora de calificar a alguien.

Un nuevo estudio, publicado en Neurology (revista médica de la Academia Americana de Neurología), muestra que los cambios en la velocidad al caminar pueden ser una señal de las primeras etapas de un tipo de demencia, conocida como deterioro cognitivo leve (MCI, por sus siglas en inglés)..

Ese estudio demuestra que la manera en que andamos, mejor dicho, la velocidad con que lo hacemos puede ser el 'chivato' que nos advierte de que algo no va bien en nuestro organismo, los cambios en el ritmo de nuestros pasos pueden ser una señal de las primeras etapas del mencionado tipo de demencia.

En la investigación han participado 93 personas mayores de 70 años y que viven solas, durante un período de tres años se controló la velocidad con la que se movían en sus casas. A los participantes se les colocó en tres grupos diferentes, lentos, moderados y rápidos. Así se concluyó que las personas con MCI tenían nueve veces más probabilidades de caminar lentamente.

En dicho estudio, se han utilizado una nueva técnica que incluye la instalación de sensores infrarrojos en los techos de las casas, un sistema diseñado para detectar el movimiento de las personas en los pasillos, al usar este nuevo método de seguimiento, han sido capaces de observar cómo, incluso los cambios sutiles en la velocidad al caminar, se pueden correlacionar con el desarrollo del deterioro cognitivo leve.

Los responsable del estudio destacan la importancia de detectar prematramente la demencia, es decir en sus primeras fases. Así, mediante diferentes tratamientos la persona podría llegar a ser totalmente independiente y evitar que la enfermedad se desarrolle.


La importancia de andar

Son numerosos los estudios que se han publicado a lo largo de los años sobre los beneficios de caminar, sobre todo en la edad adulta. Según 'The Journal of the American Medical Association', andar a un ritmo relativamete rápido a partir de los 65 años aumenta las posibilidades de longevidad.

Ya no es sólo pasear sino hacerlo 'animadamente'. A lo largo de una investigación realizada sobre este tema, concluyeron que el ritmo era un factor determinante para alargar la esperanza de vida. Con todo, practicar ejercicio es vital para nuestro organismo, concretamente al caminar se ejercitan una gran cantidad de músculos y órganos como el corazón o los pulmones. Por lo tanto, podría decirse que tener una larga y saludable vida es cuestión de voluntad.



La información médica ofrecida en esta web tiene solamente un carácter formativo y educativo, y no pretende sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario.
Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

19 mayo 2012

Velocidad de la marcha un indicador de salud


Con una población cada vez más envejecida, es importante que los médicos tengan en su poder herramientas para calcular la esperanza de vida de cada paciente y así poder establecer un objetivo terapéutico adecuado a cada persona. Aunque se han propuesto varios modelos, la mayor parte son complejos o poco precisos. Pero según sugiere un grupo de expertos, combinar la edad y el sexo con la velocidad al caminar es un método eficaz.

El estado de forma de las personas mayores es un factor importante a la hora de evaluar su salud en general. Sin embargo, "hoy en día no hay ninguna vía establecida para predecir la esperanza de vida que incorpora criterios de salud y funcionales", indican los autores en las páginas de la revista 'JAMA'. Uno de los marcadores que más se han explorado es la velocidad de la marcha, pero no se ha llegado a ningún consenso o protocolo en torno a su medición.

Eso es lo que propone un grupo internacional de investigadores con presencia española. En su artículo, analizan nueve estudios con más de 400 participantes cada uno cuya velocidad caminando se había medido al inicio y su supervivencia cinco años después. Sus resultados "confirman su utilidad como factor de predicción de la mortalidad en las personas mayores", indica un editorial publicado en la revista.

Las instrucciones son sencillas: caminar a paso normal (como lo harían por la calle) una distancia que variaba entre los ocho pies y los seis metros. Los años de vida restantes que se esperaba tuvieran los participantes aumentaban en aquellos que andaban más deprisa. Los que tenían una velocidad de 0,8 metros por segundo alcanzaban la esperanza de vida media para su edad y sexo. Por encima y por debajo de ese umbral, la supervivencia era, respectivamente, mayor o menor a la esperada.

"Caminar requiere energía, control del movimiento y apoyo, y depende del trabajo de múltiples órganos, incluyendo el corazón, los pulmones y los sistemas circulatorio, nervioso y musculoesquelético. Una marcha lenta refleja tanto el daño en estas estructuras como un alto coste energético", señala el estudio. Por eso es un buen indicador de la salud y la supervivencia de los mayores.

"Los datos de este estudio pretenden ayudar a clínicos, investigadores y generantes sanitarios que buscan indicadores simples de la salud y la supervivencia de los adultos mayores", concluyen los autores.

12 julio 2010

La velocidad al caminar: 100 pasos/minuto

Las recomendaciones de actividad física señalan que lo ideal es realizan al menos 30 minutos de ejercicio moderado por día y como mínimo 5 veces por semana. Hasta el momento sabíamos el tiempo que debíamos dedicar a ejercitarnos, pero no conocíamos de qué se trata un ejercicio moderado.

Un reciente estudio que comentan BBC, se evaluó la demanda de oxígeno del organismo de unas 100 personas que trotaron en una cinta o caminadora y determinaron que un ejercicio es de intensidad moderada cuando la velocidad alcanza los 100 pasos por minuto.

Esta velocidad que permite evaluarse con sólo usar un cronómetro y un podómetro es la que nos ofrece una intensidad moderada, recomendada por los expertos para vivir con salud si nos ejercitamos 30 minutos por día.

En general, los hombres necesitan caminar a un ritmo de entre 92 y 102 pasos por minuto para alcanzar una sesión de ejercicios de intensidad moderada, mientras que las mujeres pueden caminar a una velocidad de entre 91 y 115 pasos por minuto.

Por supuesto, es mejor caminar a la intensidad que podamos y hacer algo que no hacer nada porque no puedo cumplir los 30 minutos al día ni la intensidad moderada que los expertos recomiendan. Lo importante es alejarnos del sedentarismo y movernos cada día un poco más.

No obstante, este hallazgo nos ofrece un valor sencillo de asociar: “100 pasos por minuto“, lo cual puede estimularnos a alcanzar esta intensidad moderada durante las caminatas y así, cumplir las recomendaciones de actividad física para mejorar el funcionamiento del organismo y vivir con salud.