Cuidado con el calor extremo de este verano

Sanidad prepara un plan de intervención ante de las posibles olas de calor, que presentará a finales de mayo para la intervención ante este verano, que puede resultar caluroso o por lo menos muy seco, según las previsiones de meteorología.

El plan entrará en vigor el 1 de junio y como novedad, y en comparación con el plan del pasado año, contará con un nivel más de alerta (el naranja), como paso intermedio, para no saltar directamente desde el amarillo al rojo, nivel este último que supone una situación especial de alarma.

El plan se estructurará prácticamente igual que el anterior en el que se contó con la ayuda del Instituto Meteorológico y la colaboración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, ONG, Ayuntamientos y CCAA.

El plan del pasado verano -en el que murieron 26 personas, en su mayoría ancianos, por golpes de calor- incluía campañas informativas y protocolos de actuación sanitarios y sociales centrados en los colectivos más vulnerables: ancianos, niños y personas más desfavorecidas o con patologías crónicas. El plan anterior se asentaba fundamentalmente en la labor de los servicios sociales municipales, que son los encargados de la ayuda a domicilio y de la teleasistencia.

Paralelamente, se suscribió un acuerdo con Cruz Roja y Cáritas, cuyo voluntariado participó en las labores de asistencia, y se realizaron llamadas periódicas de control a la población de riesgo identificada en un censo.

El Instituto Nacional de Meteorología (INM) debía, por su parte, suministrar la información diaria sobre las previsiones de temperatura, especificando los umbrales de riesgo que pudieran producirse a nivel autonómico y provincial para que Sanidad pudiera dar la orden de activar los servicios de prevención.

El pasado año, la Cruz Roja, a nivel internacional, decidió darle a la ola de calor la categoría de "desastre de dimensiones internacionales" que causó en agosto del 2003 entre 22.000 y 35.000 fallecimientos en los países desarrollados, según sus estimaciones. En España se produjeron más de cien muertes por golpes de calor o por patologías agravadas por la ola de calor.

Como prevenir es mejor que curar, es necesario tener en cuenta estas condiciones extremas de calor a la hora de hacer ejercicio, para así tomar las precauciones pertinentes.