Un pequeño ahorro

Ante la inestabilidad de los precios de la gasolina que bajan y suben todas las semanas. Puede ser una buena opción el que nos desplacemos caminando al trabajo o en cualquier otro lugar donde tengamos que ir, siempre que esté a una distancia prudencial. En caso que lo tengamos un poco lejos, podemos utilizar el transporte público, para desplazarnos. Esto ayuda a tu salud y al maltrecho bolsillo.

Si no utilizams el automovil en trayectos cortos, el ahorro de combustible puede ser interesante. En ellos se puede llegar a consumir un promedio de 20 litros por cada 100 kilómetros (ya puedes hacer cuentas), más del doble que en carretera (9,8 litros por 100 kilómetros).

Por lo tanto en la ciudad se recomienda usar el transporte público, la bicicleta (si tienes tendencias suicidas) o caminar (siempre que no lo hagas por el asfalto).