Un gran número de personas trabajan la mayor parte del tiempo sentados frente al escritorio y la única actividad física que realizan es cuando caminan hasta el vehículo para salir de la oficina o regresar a la casa.
También hay quienes en sus horas libres prefieren sentarse frente a la televisión y dicen nunca tener tiempo para ponerse en forma.
Sin embargo, practicar una rutina de ejercicios no significa necesariamente salir a trotar todas las mañanas o hacer series de pesas en el gimnasio. Puede ser también algo que se practique de manera moderada e incorporado a las actividades diarias, como caminar.
Los expertos de Cleveland Clinic ofrecen algunos consejos para lograr 30 minutos diarios de caminata sin que cuesten mucho sacrificio, pero logrando que se traduzcan en beneficios a largo plazo para la salud:
Cuando llegue a su lugar de trabajo, a un restaurante o vaya de compras al centro comercial, estacione su auto en el lugar más lejano; de esta manera se verá forzado a caminar un trayecto más largo. Para incrementar los efectos puede acelerar el paso hasta llegar al destino.
Suba por las escaleras en lugar de optar por el elevador. Si se trata de un piso demasiado alto, como el 25, tome el elevador, baje en el 20 y suba el resto por las escaleras.
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